Al mediodía de ayer tomaba unos 15 minutos cruzar los 616 metros de longitud que tiene el Puente Alterno Norte (PAN), debido a la gran cantidad de vehículos que se desvió hasta esta zona, producto del cierre del tramo La Puntilla-Durán del puente Rafael Mendoza Avilés.

Los más inconformes y quienes se enfrentaron a los cerca de 50 miembros de la Comisión de Tránsito que controlaban la circulación fueron los choferes de las cooperativas de transporte, quienes protestaron por el cobro del valor de peaje.

En un comunicado enviado por la Gobernación de la Provincia del Guayas se explicaba que mientras dure el cierre de uno de los carriles del puente, se suspendía el cobro de este impuesto. No obstante, Leonardo Naveda, supervisor general de las estaciones de peaje, señaló que el cobro se mantenía de manera normal ($ 1,50 para vehículos livianos, $ 3 para autobuses y $ 6 para extrapesados) porque “las máquinas funcionan con un sistema automatizado y nadie le informó acerca de una posible suspensión”.

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Afirmó que para ayudar a los transportistas, a partir de las 11h00 se cobró $ 1,60 a estos automotores.

José Hipo, chofer de la línea 18, manifestó que no solo los perjudicó el pago de la tasa, sino el gasto de combustible. “Debido al tráfico y a la mayor distancia que debemos recorrer siquiera nos sale unos $ 10 más de diésel hoy”, aseveró.

No se permitió la circulación en doble vía en el tramo Durán-La Puntilla del puente Rafael Mendoza porque la empresa Andrade Gutiérrez temió que el exceso de peso cause un mayor daño.