El gobierno colombiano anunció el martes que abrió una licitación para la compra de 24 aviones turbohélice nuevos, con los que busca fortalecer la lucha contra el narcotráfico y el desarrollo de operaciones conjunta en todo el país.
 
La adquisición de las aeronaves de combate, según un comunicado emitido por el gobierno, será por un valor de 234 millones de dólares.
 
El gobierno consideró urgente   reemplazar los aviones A-37 y OV-10, los cuales tienen cerca de 35 años de uso. La operatividad de estos viejos equipos ha puesto en riesgo la seguridad interna, precisó el comunicado.
 
Añadió que el proceso de compra se desarrollará, preferentemente, mediante negociaciones de gobierno a gobierno.
 
En noviembre de 2002, Colombia descartó la compra de 24 aviones militares   Súper Tucano fabricados por la empresa Embraer de Brasil, luego de denuncias hechas por el Ministro de Hacienda del gobierno anterior, Juan Manuel Santos, de que habían sido cotizados con sobrecostos.
 
Una información del diario El Tiempo, en esa época, dijo que el costo unitario de los aviones era de 9,75 millones de dólares, pero que el mismo aparato había sido venido a la Fuerza Aérea Brasileña en 5 millones de dólares.
 
En esa polémica intervino el Jefe del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, general James T. Hill, quien envió una carta al comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, general Jorge Mora, expresando su preocupación por la compra de los aviones brasileños.
 
La recomendación de Hill era que se mejoraran las condiciones de los aviones Hércules C-130 fabricados en los Estados Unidos.