El coronel Luis Palacios, comandante de la Brigada Blindada Galápagos, indicó esta mañana que la población de Riobamba debe permanecer tranquila, porque no existe el peligro de que se originen nuevas explosiones como la ocurrida el 20 de noviembre del 2002, que provocó daños en 18 mil viviendas, la muerte de once personas entre civiles y militares, e hirió a otro centenar.

En entrevista concedida a Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), dijo que la explosión ocurrida el sábado a las 19h40, en la pista de combate, ubicada a 50 metros de la denominada Zona Cero (sitio del estallido, hoy campo de Marte) y a 20 metros de las viviendas destruidas en el 2002 por la explosión de material bélico en los hangares 78 y 79, "posiblemente se ocasionó a consecuencia de una granada que estaba enterrada en el área de la brigada".

El coronel Palacios afirmó que se realizará una estudio, a través de una junta investigadora de accidentes, para determinar qué fue lo que sucedió. “Gracias a Dios no hubo desgracias personales y materiales que lamentar”.

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Señaló que la próxima semana se efectuará un rastreo con el cuerpo de ingenieros en desminado y detectores de metal para verificar la existencia de material explosivo en la zona y sus alrededores. "Una vez terminado se enviará un informe a las autoridades, a los medios de comunicación y a la población para que verifiquen que no existe el riesgo de nuevas explosiones", dijo Palacios.