El laxo control de Estados Unidos en la venta de armas permite que traficantes de drogas compren arsenales "como si fueran dulces" que introducen a México desde estados fronterizos, dijo el sábado la fiscalía mexicana.
 
La Procuraduría General de la República (PGR) dijo que investiga con la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos el ingreso a México de dos rifles Barrett calibre .50, conocidos como "fabricantes de viudas".
 
José Luis Vasconcelos, subprocurador de la PGR, dijo que las armas que llegan desde Estados Unidos son "un dolor de cabeza" para las fuerzas que combaten a las bandas del narcotráfico.
 
"Lamentablemente Estados Unidos en la zona fronteriza no lleva un control adecuado sobre las armerías y venden armas como si estuvieran vendiendo dulces", dijo Vasconcelos en conferencia de prensa. "Ha sido constante el decomiso de armas de fuego relacionadas con actividades ilícitas como narcotráfico".
 
Tras un espectacular enfrentamiento armado agentes federales capturaron el jueves a Mario Alberto Rivera, jefe del violento cártel mexicano de la droga de los hermanos Arellano Félix y a tres de sus sicarios, en la norteña ciudad de Tijuana.
 
Tras el arresto de los criminales, quienes según la PGR estarían atrás del asesinato, el martes pasado, de un respetado periodista en Tijuana, la policía mexicana les confiscó un fusil Barrett, entre otras armas de asalto.
 
Vasconcelos dijo que criminales que transportan narcóticos en avionetas hacia Estados Unidos aprovechan la facilidad para adquirir armas en ese país y regresar a México con arsenales.
 
"Regularmente vienen cargados con dinero o con armas tan poderosas y sofisticadas como esta Barret que vimos, un calibre .50 capaz de penetración de un blindaje sin ningún problema", afirmó el funcionario, quien dijo que planea junto con Estados Unidos el desmantelamiento de algunas redes de tráfico de armas.
 
México es un importante productor de marihuana y el principal puente de drogas a Estados Unidos desde Colombia.