La Fiscalía General pidió el enjuiciamiento del ex embajador del país en Argentina, Germánico Molina, por ayudar mientras ejercía sus funciones diplomáticas a eludir el arresto domiciliario a un renombrado represor argentino, informaron el viernes fuentes judiciales.
 
Molina, quien a petición de Argentina fue retirado en febrero de Buenos Aires, es acusado de haber ayudado al ex jefe del Primer Cuerpo del ejército durante la dictadura (1976-1983) Guillermo Suárez Mason a violar su arresto domiciliario para acudir a una fiesta el 23 de enero.
 
Suárez Mason, quien guardaba arresto domiciliario por su avanzada edad, fue recluido en una dependencia judicial tras el incidente con Molina, un policía retirado con lazos cercanos con el presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez.
 
La Fiscalía General acusó a Molina de haber incurrido en el delito de "evasión", al ayudar a evadir a un reo su sitio de reclusión, lo que podría representarle una sanción de 15 días a un año de prisión.
 
El caso de Molina fue puesto a conocimiento de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) debido a su condición de diplomático a la hora de la presunta realización del delito.
 
Suárez Mason está relacionado con una causa que investiga a militares por el robo sistemático de bebés de las víctimas de la represión ilegal durante la dictadura.
 
La última dictadura militar argentina provocó la desaparición de entre 9.000 y 30.000 personas, según denuncias de organismos de derechos humanos.