Debido a que el Ecuador tendrá que hacer seguimiento a las observaciones realizadas por la Convención Interamericana contra la Corrupción, de la OEA, la Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC) organizó ayer un acto para conformar una mesa de coordinación con autoridades públicas y representantes del sector privado.

El llamado de atención de la OEA a Ecuador se resume en un párrafo: “En el país no existen actualmente normas ni mecanismos suficientes para frenar la corrupción. Los existentes no ofrecen garantías para la denuncia, investigación y enjuiciamiento en derecho. Los organismos constitucionales de control no logran la debida eficacia, entre otros factores, por la descoordinación interinstitucional y una débil conciencia ciudadana en valores y costumbres de lucha contra la corrupción”.

Del trabajo que realice la mesa de coordinación, el experto ecuatoriano ante la OEA, Alí Lozada, tendrá que emitir informes mensuales y analizar los avances. “Lo más importante –enfatizó Lozada– es mostrar resultados”.