Al país se le exige competitividad. FMI, Banco Mundial, BID, organismos y gobiernos de otros países se la demandan al Ecuador.

Se nos ha expresado que el recurso humano es fundamental, pero que no se debe subsidiar la educación superior y que el que se quiera formar en universidades y politécnicas debe pagar su costo.

Hay reclamos por el precio de los servicios, sobre todo por la energía eléctrica, pero las soluciones que se plantean están en la privatización, sea de la administración de las empresas, sea concesionándolas, sea vendiéndolas.

También hay el caso de los costos financieros de los créditos bancarios, que parecen excesivos.

En cuanto a las relaciones laborales, se insiste en la profundización de la flexibilización y se favorece la tercerización, que le hace perder al trabajador todas las garantías. Hay empresas grandes que no tienen un trabajador estable. Supuestamente el desmantelamiento laboral es para atraer la inversión extranjera.
En la práctica, grandes empresas no tienen trabajadores sino tercerizadoras propias donde el trabajo tiene hasta matices de esclavitud.

Gracias a la invitación de la Universidad de Alcalá, con la coordinación de nuestro embajador en España, Dr. Francisco Carrión, asistí –junto a compatriotas– al seminario de la cátedra Ecuador, que está iniciando la cinco veces centenaria universidad, y me permito trasladar a los lectores alguna información.

En el Ecuador, en el sector privado, bendice a Dios el que gana más de $ 200 al mes porque la mayoría –más del 90%– está por debajo de esa suma. En España, la colocación en que se piratea, porque se trata de personas que no han legalizado su residencia, paga por encima de 600 euros. El euro está $ 1,25, por lo tanto, 600 euros dan $ 750. Más de 3 veces y medio lo que recibe ese citado 90%.

El agua potable vale menos de cincuenta centavos el m³ en la mayoría de las comunidades, pero como el Gobierno está suspendiendo el trasvase del río Ebro y se va a tomar agua para desalinizarla, en parte del Este de España, el costo del agua va a ser de cerca de 70 centavos; en Guayaquil, con empresa concesionada, el que menos paga, incluyendo alcantarillado, está sensiblemente por encima del dólar. En España, esa subida del precio del agua ha conmocionado el país porque expresan que nunca debió subir del valor de 50 centavos.

En Alcalá, cuando comenté que en el Ecuador el pregrado universitario tenía costos para los alumnos, me dijeron que eso les parecía raro porque el pregrado en la universidad pública allá era subsidiado por el Estado, a diferencia del posgrado que sí lo tiene, pero con un número importante de becas. El 80% del presupuesto de la Universidad de Alcalá lo provee el Estado. En el caso de la Universidad de Guayaquil, incluyendo el Sistema Hospitalario, el 34% lo da el Estado.

El crédito hipotecario en España, el mes pasado tuvo el costo base de 2,19% y acabó de elevarse a 2,34%. La subida del interés ha producido mucho reclamo. En el Ecuador un crédito hipotecario está por encima del 16%.

La competitividad no debe ir por estrangular a la sociedad ecuatoriana, sino por racionalizarla, en ventajas y en cargas.