Estados Unidos fracasó ayer en su intento por seguir protegiendo a sus tropas que participan en misiones de las Naciones Unidas para que no sean juzgados por crímenes de guerra, en medio del escándalo por torturas a prisioneros en Iraq.

Ante la oposición del Consejo de Seguridad y del secretario general de la ONU, Kofi Annan, Washington retiró la resolución que buscaba renovar un año más la inmunidad ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Holanda).

EE.UU. presentó en mayo un proyecto de resolución, con la esperanza de que renovara automáticamente el acuerdo de inmunidad anual, que fue aprobado por el Consejo en el 2002.

Publicidad

La actual resolución, que expira a fines de mes, otorga inmunidad ante la Corte a militares y civiles estadounidenses que participan en operaciones de la ONU en lugares cuyos gobiernos no hayan aún ratificado la CPI.