Todo estaba tranquilo. Los jubilados reclamaban ayer, por séptimo día consecutivo, el alza del 53% de sus pensiones afuera de la Caja del Seguro Social de Guayaquil. En el interior de la dependencia, otro grupo de pensionistas continuaba, desde el miércoles pasado,  con  la toma de la entidad a la espera de una resolución del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Pero, de pronto, a las 10h00, el panorama cambió.

En la avenida Olmedo, la bandera roja de la Unión Nacional de Educadores (UNE) empezó a flamear. “Váyanse a educar. No los queremos ver aquí”, gritaban los pensionistas. Al final, la bandera fue pisoteada y el problema subió de tono.

En su silla de ruedas, el pensionista León Enderica botaba del lugar al presidente del Frente Popular, Juan Cervantes. “Ustedes y el MPD (Movimiento Popular Democrático) son los causantes del mal manejo del Seguro Social. Fuera de aquí”, gritaba Enderica. Pero Cervantes no le prestaba atención y seguía con su discurso de apoyo a los jubilados.

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Tiempo después, el cruce de palabras entre ambos empezó. Los afiliados inactivos empujaron a los miembros del Frente Popular y 17 uniformados de la Policía tuvieron que intervenir para calmarlos.

Ruth Domínguez, presidenta de la Asociación Publio Falconí, calmó los ánimos de sus compañeros. Y resaltó que debe haber unión entre todos y el apoyo de los del Frente Popular y la UNE  es solo moral. Media hora más tarde, el problema terminó.