El Consejo Directivo del IESS tiene previsto fijar hoy el monto del aumento.

El asfalto les sirvió de asiento y hasta de cama a  ocho de los cientos de jubilados que empezaron ayer el sexto día de protestas, por  más dinero en sus pensiones.

Un centenar de hombres que medio siglo atrás escogían el cacao en una fábrica, que cargaban buques de banano, arreglaban las tuberías en el Municipio o que llevaban la contabilidad en un negocio, se paró afuera de la Caja del
Seguro para frenar el tráfico y hacerse oír.

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“Nada de boca. Queremos hechos”, gritaban, contestando al  anuncio del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de que hoy se reunirán en Quito  para acordar el alza de sus  pensiones.

Era un cordón humano que respaldaba al otro centenar de retirados que desde el pasado miércoles permanecen  hacinados en el auditorio.

Los dos acondicionadores de aire de esa mediana sala no abastecen para tanta gente, y el calor y la larga espera por la firma de un documento que concrete el aumento empieza a alterarlos.

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 Con gritos y mandándose a callar  unos a otros, rechazaron la propuesta del defensor del Pueblo, Franklin Moreno, de que una delegación de ellos se desplazara al Municipio para conversar con los miembros del Consejo del IESS.

“Que vengan ellos”, se oía entre un alboroto que poco a poco se fue calmando, hasta desaparecer entre el canto de himnos, boleros   y unos chistes “colorados” que animaron la mañana y arrancaron risas,  mientras aumentaban  las horas que Jacinto Pazmiño, de 55 años, estaba con la misma ropa; con tantos cigarrillos fumados que habían marcado su aliento y un vaso de cola negra para aguantar el sueño.  Se dio un receso para ir a su casa a darse un baño.

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Los jubilados se quedaron esperando a los integrantes del Consejo hasta la tarde, con la amenaza de seguir apostados en la Caja del Seguro hasta que se apruebe el aumento que exigen del 53% en sus pensiones, y que se lo haga de forma retroactiva desde enero.

El Consejo propone un alza diferenciada que, según Ricardo Ramírez, representante de los afiliados en ese consejo, beneficiará más a los de mayor edad y que reciben un menor pago mensual. En estos casos, el alza puede llegar a 85%.

INCIDENTES


RECLAMOS A DIRIGENTE
Los jubilados sacaron de la sala a José Hoyos, uno de los dirigentes, y le devolvieron las gaseosas y panes que les había llevado, porque aseguran que dio declaraciones a una radio en la que aceptaba un aumento menor a sus intereses.

PROBLEMAS DE PRESIÓN
A Rosa Gómez se le subió ayer la presión, pero se restableció un pocos minutos.

ATENCIÓN EN EL IESS
Los trámites que se efectúan en la Caja del Seguro se realizan con normalidad.  La puerta principal permanece cerrada, pero el ingreso se da por la puerta del costado izquierdo del edificio.