Dos de los tres funcionarios del Registro Civil que entregaron una cédula de ciudadanía falsificada al miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Juvenal Palmera Pineda, alias Simón Trinidad, fueron convocados, ayer, a juicio plenario con orden de prisión en firme, por la jueza 18º de lo Penal de Pichincha, Elsa Sánchez de Melo.

Los funcionarios son Carlos Zuleta y Rosario Cayambe, acusados de falsificar documentos.

Respecto de Rafael Rubio, otro de los funcionarios que fue acusado por el mismo delito, la jueza lo absolvió en forma provisional, porque su responsabilidad penal no se comprobó debidamente.

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Según Sánchez, de la revisión del expediente del proceso se determinó que Rubio, el día de los hechos, tuvo que suplir las funciones de un compañero de trabajo en forma temporal, por lo que –a su juicio– no hubo premeditación para cometer el delito.

Según el pronunciamiento del fiscal de Pichincha, Pablo Coello, el hecho ilícito se perpetró cuando se entregó a Simón Trinidad una identidad falsa con los nombres Cristo Rey Mariscal Peralta, cuyo documento le permitió obtener un pasaporte en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Zuleta, Rubio y Cayambe, según la Fiscalía, alteraron el archivo histórico de Mariscal Peralta cuando cambiaron el código de analfabeto por el de ciudadano con instrucción primaria.

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Esas alteraciones, según la indagación, las hizo Zuleta el 13 de diciembre del 2003; mientras, Rubio, jefe de la brigada, se encargó de la lectura de las huellas del cedulado, sin las tarjetas dactilares para su comprobación.

En cambio, Rosario Cayambe solicitó la emisión de la cédula, con los cambios mencionados y la nueva fotografía.