Pistoleros emboscaron y mataron el martes al subdirector del semanario noticioso Zeta, informó la procuraduría de Baja California.
 
Los sujetos embozados, a bordo de una furgoneta, abrieron fuego contra Francisco Ortiz Franco, cuando salía de una clínica con sus hijos, dijo Raúl Gutiérrez, portavoz de la procuraduría.
 
Ortiz fue alcanzado por tres balas, dijo Gutiérrez. Sus hijos, de 8 y 10 años, resultaron ilesos.
 
En la ciudad de México, el procurador general de la república, Rafael Macedo, dijo que no había aún detalles sólidos sobre el hecho, pero declaró a los reporteros en una conferencia de prensa que si hay evidencias de la participación del crimen organizado, la dependencia federal atraerá el caso para investigarlo.
 
El tiroteo ocurrió a cuatro calles de las oficinas de la procuraduría estatal en Tijuana.
 
Ortiz era uno de los tres editores del periódico, y se especializaba en asuntos legales dentro de su columna, aunque el narcotráfico no era el tema principal.
 
El semanario es conocido por sus reportajes acerca de la influencia de los traficantes de drogas en Tijuana, centro de operaciones de notorios narcotraficantes.
 
El cofundador del diario, Héctor Félix Miranda, murió en una emboscada que le fue tendida el 20 de abril de 1988.
 
Dos individuos fueron hallados culpables en el caso. Uno de ellos trabajaba como guardaespaldas en un hipódromo local propiedad de Jorge Hank Rhon, hombre de negocio de una de las familias mexicanas más poderosas que ahora se postula a alcalde de Tijuana en las elecciones del primero de agosto.
 
Desde el asesinato, Zeta ha publicado cada semana un aviso a toda plana, en nombre de Félix Miranda, que dice:   Jorge Hank Rhon:  Por qué me mató tu guardaespaldas Antonio Vera Palestina?
 
En 1997, el director del semanario, Jesús Blancornelas, fue herido en un ataque al estilo pandillero en que pereció su chofer y guardaespaldas Luis Lauro Valero.
 
Poco antes de ser asesinado, Blancornelas había escrito una columna en que acusaba a David Barron Corona, presunto pistolero del cartel de Arellano Félix, de asesinar a dos agentes federales frente a un tribunal de Tijuana.
 
Barron estaba entre los hombres que atacaron a Blancornelas y que murió en el tiroteo.