Incapaz de poder compensar a todas las  víctimas de abuso sexual que perpetraron sus sacerdotes, la Iglesia católica de  Tucson, (Arizona, oeste) indicó que puede tomar la decisión -sin precedente- de  declararse en quiebra.
 
El obispo católico Gerald Kicanas subrayó que si los abogados de las  presuntas víctimas continúan presentando demandas contra la Iglesia, no tendrá  más alternativa que recurrir a la bancarrota.
 
"No podemos continuar alcanzando acuerdos en la Corte ya que las demandas  son muy superiores a los recursos de la diócesis" escribió Kicanas en una carta  publicada este martes en el sitio web de la diócesis.
 
En 2002, la diócesis de Tucson alcanzó un acuerdo con diez hombres que  alegaron haber sido víctimas de abuso sexual por sacerdotes locales durante los  años 60, 70 y 80. La suma del acuerdo no fue revelada pero los expertos legales  estiman que pudo haber alcanzado los 16 millones de dólares.
 
El acuerdo de 2002 "vació los recursos de la diócesis y la puso en una  seria situación de endeudamiento", escribió Kicanas.
 
"Actualmente hay muchos más casos que los contemplados en el acuerdo de  2002 y no tenemos ninguna seguridad de que no vaya a ver más", dijo el obispo.
 
"Dios nos guiará en este difícil periodo", añadió.
 
Durante la misa del domingo pasado, las iglesias católicas de Tucson  leyeron un mensaje redactado por el obispo Kicanas, que lidera la diócesis de  esa ciudad a la que pertencen cerca de 350.000 fieles, en el que les advertió  que la diócesis pretende acogerse al Capítulo Once de la Ley de Quiebras de  Estados Unidos.
 
El capítulo once de la ley de quiebra permite a las corporaciones  insolventes continuar con sus operaciones mientras desarrollan un plan para  pagar sus deudas.
 
Muchos críticos alegan que con esta decisión la diócesis intenta evitar o  al menos postergar acuerdos financieros con las presuntas víctimas.
 
Para evitar declararse en bancarrota, la arquidiócesis de Boston - que  enfrentó más de 450 demandas de abuso - en 2002 clausuró 70 de sus 357  parroquias, vendió 18.000 hectáreas a la Universidad de Boston y una mansión de  cuatro pisos donde residían los mas altos funcionarios de la Iglesia.