El rehén sudcoreano detenido en Iraq por un grupo supuestamente vinculado a la red terrorista Al Qaeda fue decapitado, anunció este martes la televisión qatarí Al Jazira y confirmado por las autoridades de Seúl, mientras proseguían las negociaciones para liberar a los ocho militares británicos detenidos la víspera en aguas territoriales iraníes.
Un portavoz de la cancillería sudcoreana confirmó en Seúl que se había encontrado el cuerpo sin vida de Kim Sun-Il, un intérprete de 33 años, que trabajaba para una empresa sudcoreana que suministra equipo militar al ejército estadounidense.
Tres hombres que aseguraron pertenecer al grupo islamista armado Tawhid Wal Yihad (Unificación y Guerra Santa) habían amenazado con decapitar al rehén sudcoreano en 24 horas en un vídeo difundido el domingo por la televisión qatarí Al Jazira, si Seúl no renunciaba a su proyecto de desplegar 3.000 hombres más en Iraq a partir de agosto. El ultimátum había expirado el lunes a las 16H00 GMT.
Las autoridades sudcoreanas habían anunciado que no cederían al chantaje de los secuestradores, pero han pedido a los 60 ciudadanos civiles de este país que abandonen Iraq.
Por otra parte, los guardacostas iraquíes se reunieron este martes con una delegación iraní en la ciudad fronteriza de Chalemcheh, para tratar de encontrar una salida a la crisis entre Londres y Teherán por la detención de ocho soldados y la confiscación de sus barcos, el lunes, en aguas territoriales iraníes del río Chatt al Arab, la frontera natural entre Iraq e Irán, anunció el general Ali Hammadi, responsable de los primeros.
El ejército británico, que controla el sur de Iraq, solicitó al estado mayor iraquí su mediación con las autoridades iraníes para obtener la liberación de los militares detenidos.
A mitad de la tarde, no se había decidido nada sobre su suerte, reconoció el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Kamal Jarazi.
En tono conciliador, el ministro iraní de la Defensa, almirante Ali Chamkhani, agregó que el problema podía ser "resuelto" y que no había que adoptar una actitud "hostil" con los británicos.
En Londres, un portavoz del primer ministro Tony Blair indicó que Gran Bretaña "espera una resolución rápida del asunto". De lado británico no se esconde la "sorpresa" que ha causado esta detención dadas las relaciones "cordiales" entre las fuerzas que vigilan los dos lados del río.
La televisión estatal iraní en árabe Al-Alam difundió este martes en la tarde las excusas dichas por los dos jefes del comando británico arrestado la víspera en Chatt al-Arab por haber cometido "el enorme error" de entrar por Iraq en aguas territoriales de Irán.
"Me llamo Thomas Hawkins, de la Royal Navy británica, matrícula D04428", dijo el primer oficial, que parecía recitar un texto preparado de antemano.
"Fui arrestado ayer (lunes) por los Guardianes de la Revolución cuando entramos una milla al interior de las aguas territoriales iraníes de Arvand-Rud (nombre iraní de Chatt al-Arab)", añadió el militar en uniforme.
"Nuestro equipo de tres barcos y ocho hombres entró por error en las aguas territoriales iraníes y presentamos nuestras excusas por este enorme error", agregó.
En el terreno, un atentado suicida con coche bomba dejó dos muertos en la tarde en Bagdad: un policía destinado a la protección de un ministro y una niña de tres años.
En Mosul, en el norte de Irak, la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de la ciudad y su marido fueron asesinados en su casa.
En la ciudad rebelde de Faluya, que el sábado fue blanco de un ataque estadounidense, hubo una explosión cerca del lugar del ataque, según testigos, que lo atribuyeron de nuevo a otra intervención de la coalión, aunque el ejército estadounidense dijo ignorarlo.
La seguridad fue mencionada por el primer ministro iraquí, Iyad Allawi, que aseguró que las "fuerzas multinacionales van a jugar un papel significativo" después del traspaso de poder el 30 de junio en tanto que "socios" del nuevo gobierno.
Polonia contempla prolongar hasta el 31 de diciembre del 2004 el mandato de sus tropas en Irak, anunció el martes el ministro polaco de la Defensa, Jerzy Szmajdzinski.
En Eslovaquia, el nuevo presidente Ivan Gasparovic aseguró que su país no debe retirar sus soldados de Irak "de un día para otro".
Mientras, en los países miembros de la coalición, las opiniones públicas se muestran cada vez más escépticas sobre la intervención en Iraq.
Por primera vez, más de la mitad (52%) de los estadounidenses piensa que la guerra en Irak no valía la pena, según un sondeo realizado por la cadena de televisión ABC y el diario Washington Post.
En Japón, según un sondeo publicado por el diario de izquierda Asahi Shimbun, el apoyo al gobierno de Junichiro Koizumi perdió 14 puntos, a 40% desde el mes pasado mientras que las opiniones favorables ganan también 12 puntos al 42%, en parte gracias al problema iraquí.
En lo que respecta a la energía, Iraq anunció que sus exportaciones de crudo alcanzaron entre 800.000 y 900.000 barriles por día, al día siguiente de la reparación de uno de los dos oleoductos del sur saboteados la semana pasada.