La pesca del pepino de mar en el archipiélago está suspendida hasta que se resuelva proceso legal.

La apelación de la Procuraduría del Estado al fallo que dejó sin efecto las regulaciones a la pesca de pepino de mar en Galápagos, provocó incertidumbre, pero no motivó hasta las 18h00 de ayer un paro inmediato del sector pesquero, como había anunciado su dirigente Rogelio Guaycha.

La delegada de la Procuraduría en las islas, Marcela Aguiñaga, presentó ayer en la mañana la apelación en Puerto Baquerizo Moreno, ante el juez Primero de lo Civil de Galápagos, Miguel Regato, quien dictó el fallo. Este debe remitir la queja ante el Tribunal Constitucional, en Quito, confirmó el director del Parque Nacional Galápagos, Edwin Naula.

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El objetivo es oponerse al dictamen de Regato a favor de los pescadores, que mediante un recurso de amparo dejó sin efecto la resolución 002 de la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM), que autorizó el inicio de la pesca de pepinos de mar desde el 31 de mayo pasado, con un cupo de 4 millones por espacio de 60 días, entre otras regulaciones.

La respuesta de Guaycha fue contundente: “Entonces, el paro está vigente. El sector pesquero definirá en qué momento actúa”. Estas declaraciones las hizo desde Baltra, cuando se aprestaba a tomar un vuelo para ir a Quito y ejercer nuevas presiones.

“Mañana (hoy) asumiré la diputación, por encargo de mi titular, Vinicio Andrade, con el objetivo de llamar al Congreso al ministro de Ambiente, Fabián Valdivieso, para que responda sobre el mal manejo de Galápagos”, dijo el directivo.

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Consideró que la apelación es una burla. “Que se atengan a las consecuencias”, agregó.

Pero la contundencia de Guaycha contrastó con el tono conciliador de algunos dirigentes pesqueros de San Cristóbal y Santa Cruz y la decisión de los pescadores de Isabela, de enviar a Quito una comitiva mañana para que intente conseguir una cita con el ministro Valdivieso.

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Vicente Armendáriz, delegado por Guaycha para coordinar acciones en las islas, afirmó en Puerto Ayora que él y otros dirigentes estudian alternativas para conseguir una salida al conflicto, originado por la negativa del gremio de aceptar las regulaciones a la pesca de pepino.

Armendáriz no descartó un paro pero señaló que es importante dialogar, “porque la gente necesita trabajar”.

Hasta las 17h00 de ayer, en las islas pobladas y los sitios de visita las actividades se cumplieron con normalidad.

Fernando Ortiz Cobos, presidente de la Cámara de Turismo de Galápagos, manifestó que su gremio está preocupado “porque no se vislumbra una solución inmediata al problema de los pescadores”.

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PEPINOS

PREVARICATO

Voceros de la Procuraduría General del Estado plantearán un juicio penal por prevaricato (anticipar criterios) en contra del juez Primero de lo Civil de Galápagos, Miguel Regato.

DESTITUCIÓN DE JUEZ
También se presentó una queja ante el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), a fin de que ese organismo sancione con la destitución al mencionado representante de la administración de justicia, por atentar contra la integridad del archipiélago, declarado Patrimonio de la Humanidad.

POCA SEGURIDAD
Existe preocupación del sector turístico por la poca seguridad en los sitios estratégicos que, en caso de un paro, serían tomados por los protestantes. Ayer, por ejemplo, solo un patrullero estaba ubicado a la entrada del Parque Nacional Galápagos, en Puerto Ayora.

GOBIERNO NO RESPONDE
Fernando Ortiz, presidente de la Cámara de Turismo de Galápagos, dijo que su sector pidió al Gobierno que fortalezca la vigilancia para que no existan problemas con los sitios de visita, pero no hay respuesta.