Cientos de miles de personas encabezadas por el presidente Fidel Castro realizaron una protesta este lunes en contra de una serie de medidas estadounidenses destinadas a endurecer las sanciones contra Cuba. 
 
Ataviado con su uniforme verde olivo, Castro llegó al enorme escenario frente a la Oficina de Intereses de Washington en la capital de Cuba. 
 
Frente a él, los organizadores colocaron una imagen de varios metros en la cual se ve al presidente George W. Bush con bigote hitleriano y un uniforme con la cruz esvástica. 
 
"Bush fascista, no hay agresión que Cuba no resista", dice el mural. 
 
La concentración fue convocada para repudiar las medidas anunciadas por la Casa Blanca, vigentes a partir del 30 de junio, que según Washington buscan facilitar una transición política en La Habana. 
 
Entre las disposiciones se limitó el envío de remesas solo a familiares directos y se espaciaron los permisos para los viajes de cubanos residentes en Estados Unidos, de tres cada año a uno anual. 
 
Además, se incrementaron las presiones sobre las compañías extranjeras que negocian con la isla y se dispondrá de un presupuesto para fomentar acciones disidentes, incluyendo una propalación más amplia de la hasta ahora inaudible radio y televisión Martí, con sede en la Florida. 
 
Las autoridades aspiran a que unas 200.000 personas asistan a la concentración, que contará con números artísticos y oradores.
 
"Se quiere castigar la unidad de este pueblo, la decisión de no doblegarse... la confianza de este pueblo en Fidel (Castro) y Raúl (Castro)... señores imperialistas: No pierdan su tiempo", expresó Miriam Yanet Martín subida al escenario y quien pronosticó un futuro   de más socialismo. 
 
Se trata de   una enérgica condena y protesta contra las brutales medidas anticubanas del actual gobierno de Estados Unidos, dijo la edición matutina del periódico Granma.