El abogado defensor de un soldado estadounidense acusado de maltratar a prisioneros en Iraq dijo este lunes que intentaría sentar en el banquillo de los testigos al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y a su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
 
Bush y Rumsfeld dejaron de lado la Convención de Ginebra en su "guerra contra el terror", dijo el abogado defensor Paul Bergrin.
 
Su cliente, el sargento Javal Davis, fue instruido  para ablandar a los presos iraquíes para obtener información, dijo Bergrin.
 
"Bush dio un discurso declarando su guerra contra el terror y dijo que la Convención de Ginebra ya no se aplicaba", dijo Bergrin a periodistas tras un apasionado discurso en la sala judicial.
 
Bergrin acusó a Rumsfeld y otros altos funcionarios de Estados Unidos de intentar redefinir las definiciones de malos tratos y torturas en una campaña destinada a influir a abogados del Departamento de Justicia.
 
Esta semana se celebran en Bagdad audiencias previas al juicio de Davis, el especialista Charles Graner y el primer sargento Ivan Frederick, reavivando las notorias imágenes de humillaciones sexuales y físicas que causaron indignación internacional.
 
Las fotografías de soldados americanos sonriendo y atormentando a presos desnudos sacudieron al ejército de Estados Unidos cuando aparecieron en abril, motivando acusaciones de que las políticas adoptadas en la "guerra contra el terror" de Bush habían incitado la crueldad.