Hago un llamado al Presidente de la República y a los miembros del Consejo Superior del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), para que aumenten las miserables pensiones que reciben los jubilados, en su mayoría por debajo de los $ 100.

Así como se hizo la homologación salarial con el sector público y las Fuerzas Armadas del país,  también deben atender a los jubilados quienes lo han dado todo para tratar de sacar adelante al país.

El artículo 23, numeral 20, de nuestra Constitución, entre los derechos civiles que tiene todo ciudadano ecuatoriano, habla del “derecho a una calidad de vida, que asegure la salud, alimentación y... servicios sociales necesarios”. Pero con las miserables pensiones que paga el IESS, ¿cómo puede el jubilado aspirar a que se cumplan sus derechos constitucionales?

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Señores del Consejo Superior, deben ayudar a los jubilados y afiliados administrándoles bien sus recursos del IESS, que a ustedes se les ha encomendado.

Ing. Fernando Calderón J.
Guayaquil