El ex presidente estadounidense Bill Clinton  asegura en su autobiografía, que saldrá a la venta el martes, estar arrepentido de su relación extramatrimonial con la joven becaria Mónica Lewinsky y que luego de que el caso se hiciera público se esforzó por intentar recuperar el respeto de su mujer Hillary y de su hija Chelsea.

El ex presidente (1993-2001) asegura en su libro que su relación con Lewinsky fue producto de un lado oscuro de su personalidad que ha estado con él desde siempre, haciéndolo vivir “vidas paralelas”.

El lema familiar cuando era chico era “no preguntes, no cuentes”, escribió  Clinton, que describe cómo su padrastro golpeaba a su madre, e incluso una vez le puso una pistola en la cabeza, y al otro día él iba a la escuela como si nada pasara.

Publicidad

Así, Clinton, de 57 años, culpó de lo ocurrido con Lewinsky a sus propios  “demonios de toda la vida”, y afirmó que el escándalo fue humillante, agregando que el hecho de haber escapado a la destitución por parte del Congreso y el haber evitado el divorcio hicieron que se sintiera libre.

“De alguna forma fue liberador”, escribió, según The New York Times, que accedió a una copia del libro de 957 páginas, titulado Mi vida.

Clinton asegura en el libro que terminó sus encuentros sexuales con  Lewinsky tras varios meses, cuando decidió que ya no podía seguir viviendo así,  al tiempo que describía su accionar como estúpido e inmoral, según The New York Times.
Cuando en agosto de 1998 le contó la verdad a Hillary, el ex presidente  describe su reacción como si le hubieran pegado un puñetazo en el estómago.  Contarle a su hija Chelsea fue aún peor, agrega. En las semanas siguientes durmió fuera de su cuarto en la Casa Blanca, y más adelante en una casa de vacaciones prestada, temiendo haber perdido su matrimonio y el amor de su única  hija, aseguró.

Publicidad

El editor del libro, Alfred A. Knopf, previó una primera impresión récord de 1,5 millones de ejemplares, superando al 1,2 millones publicados para el libro del  Papa, en 1994.

My Life ya es un best-seller incluso antes de haber llegado a las  librerías, con órdenes de compra adelantadas.

Publicidad

“Se dicen que muchas memorias presidenciales son blandas y de autopromoción. Yo espero que las mías sean interesantes y también serán de autopromoción”, dijo divertido Clinton a principios de mes en una feria del  libro.