Los pensionistas cumplen hoy cuatro días de haberse tomado las instalaciones de la Caja del Seguro.

Los gritos de las jubiladas Ruth Domínguez e Isabel Verduga se escuchaban ayer por los pasillos del primer piso de la Regional dos del Seguro Social.

Ambas sufrieron una baja de presión y recibieron asistencia médica. Ruth, presidenta de la Asociación de Jubilados Publio Falconí, fue sometida también a un electrocardiograma e Isabel sufrió una elevación en sus niveles de azúcar, sufre de diabetes.

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 Ellas junto a sus compañeros se tomaron desde el miércoles las dependencias del IESS, para presionar al Consejo Directivo del Seguro un anticipo del aumento de sus pensiones. El total del incremento suma el 53%. La medida de hecho continúa. Los pensionistas amenazan con empezar una huelga de hambre.

Diez colchones, la sala de sesiones de la entidad y la planta baja han servido para que los aproximadamente 60 protestantes puedan descansar. Pero no han podido.

Jorge Chehab, médico del Seguro, confirmó que alrededor de quince personas han tenido que ser transferidas al hospital del IESS para que sean atendidas, porque han sufrido de estrés emocional.

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Ante estos reclamos, el Consejo Directivo del IESS envió, con fecha 17 de junio, un pedido a la Procuraduría General del Estado para que les autorice cumplir con este pedido. Hasta el cierre de esta edición, la institución pública analizaba el documento.

La dirigencia nacional de los jubilados y Ricardo Ramírez, representante de los afiliados ante el organismo del IESS, hicieron también la consulta para que se apruebe la entrega de un anticipo de 120 dólares por el incremento de pensiones a los 260.000 pensionistas del país. Esto mientras se conocen los resultados de la auditoría externa a los estudios actuariales de la institución.

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El procurador José Borja se comprometió a estudiar el caso y dar una respuesta en el menor tiempo posible.
Los jubilados, en una reunión con los afiliados y Ramírez, exigieron la renuncia de Fausto Solórzano, presidente del Consejo por las denuncias de supuesto  despilfarro hechas por el diputado de la Izquierda Democrática, Carlos González. El dirigente Gabriel Riera ratificó su apoyo a Ricardo Ramírez, quien en la reunión desmintió las denuncias de González.

Sin embargo, reclamó por el monto de los salarios que perciben los miembros del Consejo Directivo: de 4.800 a 6.000 mensuales, según información del IESS.

“Esas son cantidades excesivas, si las comparamos con la pobreza de los jubilados”, expresó Riera. Y puntualizó que el incremento de pensiones debió ser aprobado en enero de 2004, pero por un retraso en la elaboración del estudio actuarial (cálculo matemático de las cuentas del Seguro) el alza se haría  efectivo en septiembre.

Luis Villacís, diputado del MPD, solicitó a Claudio Mueckay, defensor del Pueblo, que medie en defensa de los pensionistas ante el  Consejo, la Procuraduría y el Gobierno para que se cumpla con el aumento.

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FRASES

Gano apenas 20 dólares que no me alcanzan para nada. Estoy enfermo. Tengo una infección en la garganta que no me deja hablar bien, pero estoy aquí para reclamar por nuestro dinero”.
Carlos Ayala, 67 años.
Jubilado

“Empecé ganando 18 dólares por mi jubilación. Ahora mi ingreso es de 33 dólares. ¿Y sabe para qué me sirve?, solo para pagar el transporte escolar de mi hijo. Para nada más”.
Ligia Vinueza,  55 años
Jubilada

“Esta es una lucha en la que todos estamos involucrados. Todos. No es solo para nosotros, sino para los jóvenes. Es inaudito lo que nos están haciendo y tras eso el Municipio quiere quitarle más plata al Seguro Social”.
Juvenal Díaz, 77 años
Jubilado