La Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu) exigió el miércoles pasado la nulidad del acuerdo para el uso de la base de Manta, suscrito entre Ecuador y Estados Unidos, país al que atribuyen el hundimiento de ocho barcos ecuatorianos desde el 2001.

El secretario de la Aldhu, Juan de Dios Parra, denunció en rueda de prensa que barcos estadounidenses hundieron en “aguas territoriales ecuatorianas ocho barcos desde el 2001, tres de ellos dedicados a la pesca”.

Robert Espinales, presidente de la Unión de Organizaciones Pesqueras y Afines de Manabí, señaló que “buques acorazados estadounidenses abordan a los barcos pesqueros y luego los mandan a pique, lo que ha causado caos en toda la flota pesquera artesanal”.

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Según Parra, fragatas estadounidenses hundieron en 2002, en aguas territoriales ecuatorianas, cinco barcos civiles ecuatorianos relacionados con el traslado de emigrantes indocumentados.

Recordó que las acciones de control de ese tipo de embarcaciones corresponden únicamente a la Marina ecuatoriana.

Por ello, la Aldhu considera que EE.UU. violó el uso que hace de la base de Manta desde 1999, para lo cual suscribió un acuerdo con el Gobierno del ex presidente, Jamil Mahuad, que le permitió usar esas instalaciones únicamente para intensificar la vigilancia aérea contra el narcotráfico en la región.

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Marti Estell, de la oficina de Asuntos Públicos de la Embajada de EE.UU. en Ecuador, indicó ayer que esta denuncia contiene “muchos errores” ya que “el convenio sobre la Base de Manta no tiene nada que ver con los navíos de la armada estadounidense que operan en aguas internacionales del Pacífico en apoyo de los esfuerzos antinarcóticos regionales”.

Estell agregó que sus naves operan sujetos a prácticas internacionales estándar para altamar, incluyendo la provisión de ayuda a navíos en emergencia, los que están averiados o a la deriva.

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La funcionaria dijo que si el navío ya no está en condiciones de navegar y no regresa al puerto de origen, este puede ser hundido debido a los peligros que puede causar en altamar, según normas internacionales.