El millonario ruso Roman Abramovich, dueño del club de fútbol inglés Chelsea, pagó 5.000 euros para reservar el piso superior de uno de los más lujosos restaurantes de Lisboa, sin aparecer más tarde a comer.

El diario Correio da Manha  reveló que el magnate del petróleo reserva y paga cinco restaurantes cada vez y luego solo acude a uno.