Asumiendo una nueva imagen pública de modestia, más en consonancia con la de una buena joven judía que con una “chica materialista”, la estrella del pop Madonna anunció que ha cambiado su nombre por el hebreo de Esther.

La cantante, educada en un ambiente católico, dijo en una entrevista con el programa ’20/20’ de la cadena ABC, que su identificación con la reina bíblica, cuya festividad se conmemora en la fiesta judía de Purim, se debe a su estudio del misticismo judío conocido como la cábala.

La estrella, cuyo nombre de nacimiento es Madonna Louise Verónica Ciccone, recordó que ella era muy pequeña cuando su madre, de quien recibió el nombre, murió de cáncer. “Quería tener otro nombre”, dijo según extractos de la entrevista divulgados el jueves por ABC. “No se trata de una negación de quién es mi madre. Quería identificarme con la energía de un nombre diferente”, añadió.

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Madonna, de 45 años y madre de dos hijos, insistió también en que pese al beso que le dio a Britney Spears en los premios MTV, ha abandonado la imagen de chica mala cultivada hace dos décadas en vídeos musicales como Like a virgin y Material girl.