La representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Ecuador, la colombiana Dora Currea, informó este viernes que el país pidió a ese organismo 200 millones de dólares, dentro de un programa de reformas que le daría liquidez a la caja fiscal.
El BID ha considerado entregar a Ecuador durante este año 80 millones de dólares, que estarían destinados a adoptar "medidas enfocadas hacia la competitividad", dijo Currea.
Con esos recursos las autoridades ecuatorianas pretenden "balancear las necesidades de liquidez, financiamiento del programa económico e inversión", explicó.
Pero "el BID tiene fondos limitados para atender las necesidades de liquidez" de los gobiernos latinoamericanos, dijo Currea.
La representante del BID comentó que le parece lamentable la negativa del Parlamento a aprobar las reformas a la Ley de Hidrocarburos, ya que debido a eso Ecuador perdió nuevamente la posibilidad de permitir una mayor inversión en el sector petrolero.
La norma -que fue negada el miércoles por 47 de los 64 diputados presentes- buscaba permitir la inversión privada, nacional o extranjera, para recuperar la producción en cuatro campos petroleros que actualmente son operados por Petroecuador.
El presidente Lucio Gutiérrez anunció que tras la negativa legislativa el gobierno presentará un proyecto económico de carácter urgente que recoja los principales aspectos de la iniciativa negada.
"Mientras no exista una base legal firme, las licitaciones estarán en peligro y habrá restricciones a la inversión privada", afirmó la delegada en Ecuador del BID.
El gobierno de Gutiérrez tiene que ser innovador, creativo e insistente en cuanto a las reformas del sector petrolero, para que pueda aprovechar los altos precios del crudo, planteó.
Ecuador produce unos 198.000 barriles diarios de crudo, cantidad que espera incrementar en 5.000 barriles a diciembre próximo, según anunció el presidente de Petroecuador, Luis Eduardo Camacho.
Currea dijo que además de apoyo técnico el BID podría financiar algunos proyectos en los sectores petrolero y eléctrico, "prioritarios para el país, porque impulsan la economía y la competitividad", aunque "hacen falta reglas claras para dinamizarlos".