Israel contará con una barrera a control remoto en la frontera con la Franja de Gaza después su eventual retirada, dotada de patrulleros y vigías automáticos sin personal, dijo este viernes un funcionario militar.
La tecnología ya existe, pero el plan no ha sido aprobado todavía y otras opciones también han sido consideradas, dijo el funcionario con la condición de no ser identificado.
Como preparativo para la retirada planeada por Israel, la Autoridad Palestina y los grupos palestinos violentos en Gaza han comenzado a redactar un acuerdo para gobernar conjuntamente el territorio, dijeron funcionarios el viernes.
El primer ministro palestino Ahmed Qureia dijo que el documento que servirá de base al co-gobierno será completado tras una serie de conversaciones adicionales en Egipto.
Qureia se reunió el viernes con el presidente egipcio Hosni Mubarak en El Cairo para hablar acerca de la retirada israelí, que debe completarse en septiembre del 2005. Egipto ha servido de mediador entre israelíes y palestinos.
Qureia se había reunido en días recientes con jefes de Hamas y del grupo Yihad Islámica en Gaza.
Los militantes habían declinado incorporarse a la Autoridad Palestina, que fue creada como resultado de los acuerdos interinos de paz con Israel, debido a que se oponían a esos acuerdos.
Ahora han indicado empero que desean participar en el gobierno de la Franja de Gaza tras la retirada israelí.
"Estamos redactando un documento que servirá de marco a todas las cuestiones", dijo Qureia en una entrevista telefónica desde El Cairo. "Cuando se concluya el diálogo basado en este documento, y cuando digamos que ha habido resultados positivos, entonces podremos decir que tenemos un acuerdo".
También el viernes, el jefe palestino Yasser Arafat dijo, según el diario Haaretz, que comprende definitivamente que Israel debe retener su carácter judío, lo cual es una declaración desusada por parte del jefe palestino.
Pero no respondió con claridad a una pregunta del diario acerca del destino de más de 4 millones de refugiados palestinos y sus descendientes.
En las conversaciones de paz con Israel, los palestinos han insistido en que el estado judío reconozca el derecho al regreso de los refugiados palestinos.
Las autoridades israelíes rehúsan reconocer ese derecho, pues una corriente masiva de palestinos alteraría la composición demográfica del estado judío, es decir Israel dejaría efectivamente de ser un estado judío.
La disputa ha frustrado varias series de negociaciones previas entre ambas partes.