Pese a que el Fondo de Electrificación Rural y Urbano- Marginal (Ferum) se nutre con el aporte de seis rubros, según su reglamento, más del 97% corresponde a los ingresos que se generan del aporte del 10% de la facturación que realizan las empresas de generación y distribución, a los consumidores comerciales e industriales, desde el 10 de octubre de 1996.

“He ahí la importancia de no bajar el porcentaje. Muchos proyectos en zonas pobres no se desarrollarán porque entrarán a orden de prioridad, es decir, que la empresa deberá calificar qué sector pobre requiere con más urgencia la electricidad”, según el Fondo de Solidaridad (FS).

Las 19 distribuidoras eléctricas recibirán este año 42,78 millones de dólares como aporte del Ferum a sus planes de electrificación; eso permitirá desarrollar 1.321 proyectos que fueron aprobados por el Consejo Nacional de Electricidad (Conelec).

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Fondos
Las distribuidoras que más dinero recibirán son: Centro Sur, con 5,89 millones de dólares; Quito, con 4,18 millones; Ambato, con 3,46 millones; Cotopaxi, con 2,79 millones; El Oro, con 2,39 millones; Emelnorte, con 2,34 millones; Manabí, con 1,61 millones; y Sucumbíos, con 1,91 millones de dólares.

Las demás empresas obtendrán menos de un millón de dólares para sus programas. Según informó el Fondo de Solidaridad, porque son las  que más pérdidas por robo de electricidad presentan.

Jorge Marún, presidente del Consorcio de Consejos Provinciales, manifestó ayer  que él no encuentra razón alguna para que se realice la reforma al porcentaje o la distribución de los recursos del Ferum, porque hasta ahora no ha funcionado mal.

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Las otras fuentes de financiamiento del Ferum son: el 47% de los ingresos que perciba el Estado por  regalías por la explotación de los recursos petroleros del país, y por los derechos de transporte del crudo por los oleoductos.

También los montos del Fondo Especial para Conexiones de Servicios a Consumidores de Bajos Ingresos creado mediante Decreto Supremo 459-B, y originados desde el 10 de octubre de 1996 en adelante; el 5% de las utilidades anuales que corresponden al Estado ecuatoriano en las empresas de generación, transmisión y distribución eléctricas y que no fueren reinvertidas en las mismas empresas.

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Además del rendimiento del 95% restante de esas utilidades correspondientes al Estado, que no se reinvirtieren; y los rendimientos financieros de los recursos disponibles en el Ferum y los intereses generados en las inversiones que realice.