La Plaza de la Independencia en Quito fue ayer el escenario de casi 300 niños estudiantes, de unas 18 escuelas fiscales de Quito, que protestaron para exigir al Gobierno la transferencia del dinero para la reconexión de los servicios de agua potable y luz.

Los menores estuvieron acompañados por sus padres y maestros y permanecieron por cerca de dos horas esperando que el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, los reciba en audiencia para explicarle la crisis económica por la que atraviesan 97 centros de educación primaria que desde la semana anterior no cuentan con esos servicios básicos por falta de pago.

“No podemos estudiar solo a la luz de una vela y sin agua, ni siquiera para la limpieza de los baños”, dijo Samuel Vargas, maestro de la escuela Alfredo Pérez Guerrero, quien junto a una pequeña delegación ingresó al Palacio de Carondelet.

Publicidad

Ellos fueron recibidos en el Salón Azul de la Presidencia, por José Dávila, secretario de Gutiérrez, quien explicó la imposibilidad de que el Mandatario reciba a los estudiantes “por su apretada agenda”.

Esta respuesta generó descontento en los presentes y fue Yessenia Olca, estudiante de sexto año, quien expresó que “es importante la agenda del Presidente, pero que él debe recordar que más importante es responder a los derechos de los niños”.

Ante esta observación, Dávila aseguró que la transferencia de los recursos para el pago del agua y luz de las escuelas se realizó el viernes pasado y que “es la lentitud de los trámites burocráticos” lo que detiene la entrega del dinero.

Publicidad

Mercedes Reinoso, directora de la escuela Obrero Independiente, dijo a Dávila que esta situación “se repite mes a mes y que incluso se ha delegado a las escuelas, el pago de las planillas del impuesto predial de los locales escolares”.

Gutiérrez, asistió ayer a la sesión solemne por la Semana de la Defensa Civil que se realizó en el Swissotel en Quito.