Los pescadores de la isla Isabela anunciaron que aceptan el cupo de cuatro millones de pepinos en el periodo de capturas de este año, aprobado por la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM), pero rechazaron el denominado control en fresco.

Esta regulación tiene como objetivo –según el PNG– evitar que el pepino capturado en épocas ilegales se lo comercialice en el periodo legal.

Eduardo Abudeye, dirigente pesquero de Isabela, manifestó que el PNG no tiene el personal suficiente para atender a 447 embarcaciones que tendrían que hacer cola hasta que se revise las gavetas de pepino fresco.

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El dirigente argumentó que el pepino es un producto muy delicado, que solo resiste cuatro horas en una gaveta con agua salada. “Tendríamos que llenar unas cuantas gavetas y viajar adonde está el puesto de control. Eso significa pérdida de tiempo”, dijo Abudeye.

Hasta el año pasado, esas gavetas se transbordaban a un barco grande donde se procedía a salmuerar (cocinar en agua salada). Eso facilitaba almacenar el producto hasta por quince días y aprovechar el tiempo para hacer más capturas.

Edwin Naula, director del PNG, señaló que su organismo pondrá 60 guardaparques en 15 puestos estratégicos para el control, aunque no descartó que se pueda acordar estrategias con los pescadores, para mejorar la vigilancia en fresco.