“Cualquier esquina de Guayaquil” –decía el avance informativo que Ecuavisa puso a circular el martes al mediodía– puede convertirse en “zona roja”. Entérese cómo, esta noche en ‘Televistazo’. ‘Cualquier esquina’ quiere decir ‘la esquina que fuera’, o sea todas las esquinas. Por lo tanto, el mensaje que se desprende del titular es que Guayaquil entera está en riesgo de convertirse en zona roja.

La nota, sin embargo, no se refería a lo que puede suceder en “cualquier esquina de Guayaquil”, sino a lo que ocurre en una esquina particular, una: la de Colón y Avenida del Ejército. El titular del avance informativo magnificaba el asunto para que resultara más interesante y, al hacerlo, distorsionaba voluntariamente la noticia. Más que un titular, era una hipérbole; más que informar, lo que pretendía era aprovecharse de los miedos y paranoias de la gente para aumentar el rating. Se empieza por ahí y se termina confundiendo el periodismo con la publicidad.

La nota de marras era un típico ejercicio de vigilancia con cámara escondida, uno más. En una esquina en la que un grupo de asaltantes hace de las suyas a diario, el camarógrafo buscó una buena ubicación y ofreció imágenes de escándalo. Y con eso, con escándalo, Ecuavisa dio por satisfechas las expectativas informativas generadas desde el mediodía por un titular hiperbólico.

Publicidad

Por lo demás, eso de pescar a un grupo de ladrones en delito flagrante debe estar muy bien, supongo, y será un aporte para la sociedad, un golpe a la delincuencia y todas esas cosas. Sin embargo, como periodismo nos queda debiendo, por la sencilla razón de que uno espera de los periodistas un trabajo diferente al que espera de los policías. Y si no, en vez de noticiarios, bastaría con que nos transmitieran las imágenes captadas por el sistema ojos de águila y estaríamos bien servidos.