Estuve mucho tiempo junto a personas que se marcharon  de este mundo sin una esperanza de vida.

Hay más personas que pasan por esa misma situación, con enfermedades que las consumen, y no tienen dinero suficiente para poder pagar los medicamentos que cada día se incrementan, simplemente porque este país ha tenido demasiados políticos irresponsables y corruptos, que no ven el dolor del pueblo que sufre dificultades.

El hecho de vivir en Ecuador y que este sea un país subdesarrollado, no significa que no tengamos derecho a vivir.

Publicidad

He conocido instituciones que tratan de ayudar de la mejor manera a las personas que sufren enfermedades delicadas, sin el aporte del Estado. El trabajo que hacen esos doctores y familiares sirve de mucho, pero no es suficiente por el tipo de tratamiento que hay que darles.

Paola Bajaña Hernández
Guayaquil