En este mes del vinceñismo, es de estricta justicia reconocer la labor infatigable de un grupo visionario de prestigiosas damas del cantón Vinces, que crearon la Fundación Celeste Yela Ubilla, y que se transforman en pioneras de la construcción de un asilo de ancianos en Balzar de Vinces.

Pretenden ofrecer en el futuro, a los viejitos del asilo, alimentación y salud, pero para cristalizar esos anhelos es necesaria la ayuda del Estado, para culminar la paralizada construcción del ancianato.

Dios nos ilumine y mire con ojos de piedad en aspectos de marginación que sufrimos los ancianos, jubilados y todas las personas de la tercera edad.

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Remigio Carcelén Gómez
Vinces