A dos semanas del traspaso de  poderes en Iraq, un nuevo acto de sabotaje dañó el principal oleoducto iraquí y paralizó las exportaciones de  petróleo desde el sur del país. Es el cuarto ataque contra infraestructuras petroleras en nueve días.

El pasado 10 de junio, el primer ministro Iyad Alawi declaró que su país  perdió más de 200 millones de dólares por más de 130 atentados contra sus oleoductos.

El responsable iraquí del Banco Mundial, Joseph Saba, anunció ayer que la reconstrucción de Iraq costará unos 37.500 millones de dólares, en una primera etapa.

Publicidad

Autoridades estadounidenses e iraquíes señalaron que la exportación de crudo ayudará a esta reconstrucción.   

Las fuerzas estadounidenses tienen previsto destinar 500 millones de dólares para proyectos de servicio de alcantarillado y electricidad y otros en Bagdad, para disminuir el descontento que provoca respaldo a los insurgentes en los sectores pobres, dijo ayer el general estadounidense Peter Chiarelli.