En  julio próximo, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y un grupo de empresarios privados entregarán a los ocho niños huérfanos, de apellido Cortez Yépez, un terreno con servicios y una casa en el programa habitacional Mucho Lote que se ubica en la Av. Francisco de Orellana, junto a la ciudadela Las Orquídeas, en el norte de Guayaquil.

El jefe de esta familia, Julio Cortez, fue asesinado la noche del  25 de marzo pasado. Su esposa, Benigna Yépez, cumplirá en noviembre próximo tres años de fallecida.

 La muerte del padre  ocasionó que los menores se dispersaran en las casas de varios parientes.  Melissa, por ejemplo, vive con uno de sus hermanos, Julio Feraud (13), en la vivienda de su tía Nila Murillo.

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Según Lígmer Roldán, prima de los ocho hermanos, la idea es reintegrar a esta familia bajo un mismo techo.

“Aunque debemos reunirnos para establecer cómo vamos a hacer porque dos de ellos viven con su abuela en la provincia de Los Ríos”, afirmó. 

Melissa, de 10 años, le agradeció ayer al alcalde Nebot por la iniciativa.

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La menor manifestó que cada vez que observa las imágenes o una fotografía de sus hermanos se entristece. “Ya quiero que todos nos volvamos a unir”, expresó.