El vicepresidente para asuntos legales de Chevron -Texaco, Ricardo Reis Veiga, ratificó esta mañana lo dicho por un comunicado publicado este martes en la prensa en la que deslinda la total responsabilidad de su empresa por los daños ambientales producidos en la amazonia ecuatoriana, en regiones de las provincias de Orellana y Sucumbíos.

El petrolero dijo que la responsabilidad era también de Petroecuador, por lo que han sometido el caso a un consejo de arbitraje en Nueva York, este 11 de junio, que según explicó Reis, es un proceso distinto e independiente del que los comuneros de las zonas afectadas interpusieron en la Corte Superior de Lago Agrio en contra de la transnacional petrolera.

Según el director de asuntos legales de la Chevron-Texaco, la causa que sigue el consejo arbitral en Nueva York se basa en temas contractuales y busca, "hacer valer los derechos de la compañía, que considera que la demanda por los comuneros amazónicos no debe de ser afrontada totalmente por la petrolera nortamericana, sino también por la empresa estatal, tal como lo indica el contrato", explicó.

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Reis dijo que el 15 de marzo del presente año su representada le envió una carta al presidente de Petroecuador, de ese entonces, Pedro Espín, en la que le exponía su postura acerca de la responsabilidad de la demanda, en la que se incluía a la estatal petrolera, pero según explica el directivo, hasta el momento no recibieron una respuesta, por lo que decidieron exponer la causa ante el mencionado consejo arbitral internacional.

El representante de la transnacional dijo que de ninguna manera se busca influenciar en la corte de Lago Agrio, en la que se tramita la demanda de los comuneros afectadas; e informa que lo que buscan es que se cumpla los derechos de la petrolera norteamericana, "en la que el Estado ecuatoriano también tiene responsabilidad en el daño ambiental que se produjo en las provincias de Orellana y Sucumbíos".

Reis anunció que ellos cumplieron con la parte que estipulaba el contrato y que a causa de que Petroecuador no cumplió con lo que le correspondía ahora tienen que enfrentar los procesos judiciales instaurados contra la transnacional y el Estado.

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Petroecuador en el transcurso de la mañana no ha emitido comentarios acerca de la demanda interpuesta por ChevronTexaco, que de ser acogida por el tribunal arbitral la pondría ante la posibilidad de enfrentar individualmente los efectos del juicio.

Chevron-Texaco operó en la Amazonia ecuatoriana desde 1972 a 1990. Uno de los sectores más perjudicados por la contaminación petrolera, señalan con pruebas los demandantes, "es la comunidad San Carlos (Shushufindi), donde una veintena de personas padeció de cáncer".

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Los 30 mil demandantes solicitan indemnizaciones por los daños ambientales y las enfermedades como el cáncer, que afectaron a decenas de personas, supuestamente por la actividad petrolera. El monto aproximado de esas indemnizaciones llegaría al millón de dólares, según los dirigentes.

La Chevron Texaco, compañía que compró los derechos de Texaco Petroleum Company, señala que los trabajos se realizaron de acuerdo con las especificaciones técnicas de la época y que estos fueron aprobados por el Ministerio de Energía y Minas y otros organismos del Estado.