La primera exhibición en Ecuador de la cinta Harry Potter y el prisionero de Azkabán fue ayer, a las 13h00. Niños y adolescentes acudieron a Cinemark para ver las aventuras del mago.

LO QUE IMAGINARON cuando leyeron el libro de J.K. Rowling se volvía realidad frente a sus ojos, pese a que la visión del director de Harry Potter y el prisionero de Azkabán, el mexicano Alfonso Cuarón, no es la misma que la de 30 chicos de entre 7 y 12 años.

David Suárez, de 10 años, se mantuvo sentado y atento a esta historia del mago aprendiz (interpretado por Daniel Radcliffe), durante el estreno de esta cinta en Cinemark de Mall del Sol.

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Él, que leyó los cinco libros y vio todas las películas de Harry Potter, se sentó en una de las primeras filas y se anticipaba constantemente a las escenas, como si estuviese dentro de la historia.

A la primera función doblada en español, la de las 13h00, asistieron cerca de 30 personas. Veinte alumnos del tercero básico del colegio Alemán Humboldt veían –simultáneamente– la película subtitulada, en otra sala.

La historia es pura fantasía, pero no es cosa de niños. Un mago asesino escapó de una prisión y quiere matar a Harry Potter. Hogwarts –la escuela de enseñanza de magia– está custodiada ahora por seres terroríficos llamados dementores que le pueden quitar a la gente el alma y la alegría.

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Y con las aventuras están los miedos y las nostalgias: Harry y sus amigos de siempre, Hermione Granger y Ron Weasley, aprenden en varias escenas a dominar aquello a lo que más temen (arañas, serpientes o dementores) para convertirlos en cosas que pueden controlar, para hacerse fuertes frente a sus miedos utilizando la intensidad de sus momentos felices: Harry Potter recuerda entonces a sus padres, cuando vivían.

Abigaíl Velasco, de 7 años, relataba puntualmente lo que sucedió en Harry Potter y la piedra filosofal y Harry Potter y la cámara secreta, dirigidas por Chris Columbus. En Harry Potter y el prisionero de Azkabán, la escuela de los magos y los paisajes lucen mucho más sombríos que antes, lo que le agrega adrenalina al juego del quiditch (jinetes de escobas surcando los vientos), en el cual algunos –como confesaron en la oscuridad de la sala– quisieran participar.

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Los actores de la película, Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, han crecido y junto con ellos participan Emma Thompson, Michael Gambon, David Thewlis. Gary Oldman interpreta al prisionero que logró escapar de Azkabán.

Éxito de taquilla
La agencia AFP informó que Harry Potter y el prisionero de Azkabán es la película más vista en Estados Unidos, por encima de Shrek 2, El día después de mañana y Troya. La cinta sobre el joven mago recaudó  92,6 millones de dólares el fin de semana pasado.

Según María Elena Lapentti, gerenta de distribución de Importadora El Rosado, las entradas para  funciones de Supercines, Cinemark y Multicines se agotaron el día del estreno de la cinta.

“Las funciones de la noche están vendidas por completo. Y aunque inicialmente la íbamos a proyectar en dos salas por función se han abierto hasta cinco salas en Supercines San Marino”, dijo.

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La fantástica y vívida historia de Harry Potter y el prisionero de Azkabán también fue distribuida en los cines de Quito, La Libertad y Manta.