El arzobispo de Adelaida (capital de Australia del Sur), Ian George, anunció ayer su dimisión, en medio del escándalo sobre abusos sexuales a menores que envuelve a la Iglesia Anglicana de su país.

El arzobispo Ian George declaró en un comunicado que su renuncia no se debe para nada a “la demanda pública, la presión de los medios o a las deliberaciones internas de la iglesia”. 

“Sin embargo, debido a mi amor por el cuerpo de Cristo y el deseo por su unidad, he decidido dimitir de mi puesto como Arzobispo de Adelaida a partir de este día”, señaló   en su texto  transmitido al público a través de la prensa de ese país.

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La salida se produjo cuatro días después de  conocerse un informe independiente encargado por el Arzobispado de Adelaida para determinar el papel de la Iglesia Anglicana en los abusos a menores, cometidos dentro de la  institución en los últimos 40 años.

El informe,  expuesto el pasado lunes en el Parlamento de Australia del Sur, asegura que en cuanto se conocieron los casos de abuso sexual a los menores, la Iglesia anglicana “estuvo más preocupada por sus responsabilidades legales que por la recuperación  psicológica de las víctimas de los abusos”.

“Hubo mayor énfasis en la necesidad de los demandantes para perdonar y comprender los motivos de los agresores”, concluye el informe.

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Las acusaciones hacia el arzobispo Ian George provocaron la formación de una unidad especial de la policía de Australia del Sur en mayo pasado para investigar estos delitos, que hasta la fecha  detectó 143 posibles víctimas de abusos sexuales y 58 presuntos agresores, entre los que se encontraría el arzobispo de Adelaida, pero eso lo determinarán las investigaciones de la policía.