Para Walter Fernández Pérez la fecha de su cumpleaños número 41 (el pasado miércoles 9 de junio) fue un día más en el calendario.

Como todas las tardes, salió, a las 18h45, a comprar los alimentos para preparar su merienda. Para esto, se dirigió hasta una despensa, situada a una cuadra de su casa, en el solar 2 de la manzana F de la cooperativa Al Fin Unidos Venceremos (Isla Trinitaria, al sur de la ciudad), relató Oswaldo, uno de sus hermanos.

A esa hora lo interceptaron dos sujetos que le quitaron 10 dólares. Según moradores del sector, Fernández luchó con los delincuentes, que presuntamente pertenecen a la banda Los Colombianos.

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En el forcejeo uno de ellos disparó en contra de Fernández, quien fue trasladado de inmediato al hospital Guayaquil, donde falleció a las 22h30 del día siguiente, según consta en la denuncia que su esposa, Lidia Mariana Cajape Zavala, presentó en la Fiscalía, anexa a la Policía Judicial del Guayas.

Esther Pérez indicó que su sobrino se desempeñaba como gasfitero informal, y que ya había sido amenazado por pandilleros del sector, según le había comentado Cajape.

Pérez explicó también que los moradores de esa cooperativa en la Isla Trinitaria saben la identidad de los presuntos asesinos, pero que no se atreven a denunciarlos por temor a represalias.

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El dolor fue tan grande para Cajape que no le permitió acercarse al Departamento de Medicina Legal de la Policía, a ver el cadáver de su esposo, quien era su única compañía, ya que sus tres hijos (de 23, 20 y 17 años) viven con sus respectivas parejas.

Vicente Pérez, hermano materno de la víctima, pidió a la Policía Nacional que se intensifiquen los operativos en el sector porque existen muchas pandillas que a diario asaltan a los transeúntes.

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Los restos de Walter Fernández Pérez son velados en la sala F de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.