El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que pondrá en marcha un plan de choque para solucionar los problemas de la inmigración en el país.

En declaraciones a la cadena de radio española SER, Rodríguez Zapatero subrayó que el objetivo de ese plan será abordar la situación de “desidia, desorganización y falta de capacidad de gestión” del Gobierno anterior, porque hay “miles de expedientes” de inmigrantes por resolver.

El presidente del Ejecutivo español se refirió con estas declaraciones a informaciones publicadas en España que aseguraban que el Gobierno del conservador Partido Popular (PP) había dejado sin resolver más de 300.000 expedientes sobre renovaciones de permisos de residencia y trabajo de inmigrantes que ya habitaban legalmente en España.

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Rodríguez Zapatero argumentó que si los empresarios españoles aseguran que hay contratos de trabajo y hay inmigrantes dispuestos a cubrir esos puestos y no se cubren, “es que el sistema falla”. Por ello, el Gobierno se propone “reordenar el sistema”, para lo que está manteniendo un “proceso muy intenso de diálogo” con los países de origen de la inmigración con los que se pretende firmar “adecuados convenios que funcionen”.

Las declaraciones de Rodríguez Zapatero se producen cuatro días después de que la Policía desalojara a 600 inmigrantes que se habían encerrado en la catedral de Barcelona, para pedir que se regularizara su situación.

Los inmigrantes, que han anunciado movilizaciones en otras ciudades españolas, pedían la regularización “sin condiciones” de más de 1,2 millones de personas que están en situación irregular en todo el país.

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A este respecto, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, dijo el miércoles pasado que para resolver el problema de la inmigración en España “no caben soluciones milagrosas, ni nadie puede esperarlo”, por lo que “no habrá regulaciones extraordinarias”.

En España viven 2,6 millones de extranjeros (más de un millón están en situación irregular). De ellos, la primera comunidad extranjera es la ecuatoriana.