La Contraloría General del Estado entregó, el miércoles pasado, los resultados del informe sobre la reconstrucción de los daños ocasionados por la explosión en la Brigada Galápagos, ocurrida el 20 de noviembre del 2002, donde se ratifica que hubo irregularidades en el proceso realizado por el Municipio de Riobamba.

Se indica entre las conclusiones del examen especial, que el Alcalde de Riobamba, Fernando Guerrero, tomó resoluciones sin aprobación del Concejo Municipal.

Se constató que en  gran porcentaje,  las viviendas afectadas  por la explosión no se reconstruyeron sino  que se repararon o mejoraron.

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Añade que no se respetó la arquitectura del centro histórico, ya que hay viviendas donde  se  realizaron trabajos que alteran las características y tipología que  tenían antes de la explosión.

También hubo contratos incompletos y mal elaborados, donde no se adjuntó el desglose de las cantidades de obras por ejecutar. Asimismo se hicieron trabajos sin contrato.

El informe  está sumillado por Mario Ríos Morales, director regional  VI (e) de la Contraloría, quien indica que Guerrero deberá adoptar las medidas correctivas.

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Vinicio Escobar,  director regional de la Procuraduría, aspiró a que el ministro fiscal Distrital de Chimborazo, Juan Rivera Fierro,  inicie la etapa de instrucción fiscal contra los responsables.

Guerrero está con permiso del Municipio y  la concejala  Dolores Díaz de Salazar está encargada de la Alcaldía.