Los pocos indígenas ecuatorianos que participaron desde el pasado lunes en el anunciado "levantamiento" contra el Gobierno de Lucio Gutiérrez comenzaron hoy el retorno a sus comunidades.
 
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) había anunciado un gran "levantamiento" en todo el país a partir del pasado día 7, que coincidía con la XXXIV Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que terminó el martes.
 
No obstante, la convocatoria no tuvo efecto y pocos cientos de manifestantes lograron congregarse en Quito y algunos más protestaron en las provincias, pero no consiguieron mayor apoyo de las bases.
 
Los indígenas protestan contra el Gobierno, al que apoyaron en 2002 en la campaña electoral y con el que colaboraron durante los siete primeros meses de administración. 
 
Sin embargo, el Gobierno rompió unilateralmente la alianza con los indígenas una vez que su brazo político, el movimiento Pachakutik, no apoyó un proyecto del Ejecutivo en el Parlamento.
 
Desde entonces, los indígenas pasaron a la oposición tildando de "traidor" al jefe de Estado, a quien acusan de no haber cumplido las promesas de campaña de gobernar para el 80 por ciento de la población que es pobre.
 
El diputado de Pachakutik Ricardo Ulcuando aseguró que el "levantamiento" sólo está suspendido, pero aclaró que continuarán vigilando la política económica del Gobierno, al que define como neoliberal.
 
Mientras tanto, el presidente del Parlamento, Guillermo Landázuri, dio por superado el incidente del miércoles cuando al acudir a un parque donde estaban reunidos los indígenas le lanzaron objetos.
 
Landázuri, de la Izquierda Democrática, aseguró hoy que acudió al sitio por invitación de los dirigentes indígenas y calificó de "anónimos" a quienes lo agredieron.