¡Incomunicados, sin agua, sin comida, y bebiendo agua del tanque del servicio durante 36 horas, para posteriormente, culpables e inocentes, ser trasladados al centro de rehabilitación!

No todos los detenidos formaron parte de la manifestación y no todos los protestantes participaron en actos vandálicos; si tanto se criticó el operativo y fueron sancionados cinco metropolitanos, ¿quién responde por el trato inhumano que se dio a los detenidos en el cuartel metropolitano?

¿Será ese un caso aislado? o ¿existirán más vejámenes? Por si acaso, recuerdo que estas personas que son de escasos recursos sufrieron deterioro en su salud física y mental, además, les ocasionaron gastos y dolor a sus familias.

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Ningún mortal puede vanagloriarse por obras físicas, mientras no haya un trato justo con sus semejantes. Recuerden: “...en verdad os digo: siempre que lo hicisteis con alguno de estos mis más pequeños hermanos, conmigo lo hicisteis” (Mateo 25-40).

Dr. Sixto Chiliquinga Villacís
Pasaje