Cristian Espinosa, jefe del equipo negociador ecuatoriano, calificó de “muy ambiciosos” los intereses de Estados Unidos en materia de PI en los textos presentados en Colombia, el 18 de mayo pasado.

Varios textos definen la PI como los derechos que la sociedad concede a personas u organizaciones principalmente sobre las obras creativas: invenciones, obras literarias y artísticas, símbolos, nombres, imágenes e incluso modelos utilizados en el comercio; e impiden a otros el uso no autorizado por un tiempo limitado.

La industria farmacéutica ecuatoriana tiene interés en este tema. Los principales puntos se dan en los periodos que se fijan en los acuerdos para las fases previas de pruebas de los medicamentos, antes de aprobar la patente de comercialización.

Publicidad

“Cada parte (cada país que firme el TLC) deberá permitir las patentes para las siguientes invenciones: a) plantas y animales, y b) procedimientos, diagnósticos, terapéuticos y quirúrgicos para el tratamiento de humanos y animales”, dice uno de los artículos de los textos planteados por EE.UU., según una publicación de diario El Tiempo de Colombia, del 1 de junio pasado.

Con esto, según la información, se podrían patentar genes y partes de la materia viva tal como se lo permiten las leyes de protección de los derechos de propiedad intelectual de EE.UU.

Si se permite la patencia de seres vivos, advirtió Margarita Flórez, del Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA), se abre la posibilidad para que el titular de ese derecho sea el propietario de una especie, una raza, de individuos y hasta de un híbrido.

Publicidad