Al menos 20 supuestos miembros de la red terrorista de Al Qaeda murieron hoy en la zona tribal de Waziristán, cerca de la frontera con Afganistán, en un intercambio de fuego, cuando el ejército respondió a un ataque con misil contra un búnker militar.
 
Fuentes de las fuerzas tribales de la zona, que presuntamente protegen a militantes extranjeros de Al Qaeda, aseguraron haber causado la muerte de 15 militares, pero el ejercito dijo que las bajas en sus filas fueron muy pocas.
 
Los enfrentamientos siguen a las amenazas del presidente Pervez Musharraf de llevar a cabo nuevas acciones armadas si los jefes tribales no entregan a los residentes extranjeros para que se registren, a pesar del bloqueo económico impuesto a Waziristan para forzarles a esa entrega.
 
Estos combates coinciden con otros registrados hoy al sur de la misma provincia, en el que al menos ocho miembros de Al Qaeda perdieron la vida cuando el Ejército de Pakistán respondió a un ataque con cohetes de los presuntos terroristas contra uno de sus campamentos.
 
El jefe de seguridad del sur de Waziristan, Shah Mahmud, informó desde Wana, capital de la región, que los soldados respondieron al fuego después de que "los terroristas atacaran con armas pesadas y cohetes el campamento del Ejército y los puestos de control de Shen Warsak, Narai y Tordam", cerca de esa ciudad.
 
Según Mahmud, los puestos militares sufrieron graves daños, pero en ninguno de los ataques hubo víctimas entre los soldados.
 
Previamente, en Islamabad, el portavoz de la Fuerzas Armadas de Pakistán, general Shaukat Sultán, había señalado que "el campamento próximo a Wana y dos controles militares fueron atacados con cohetes esta mañana, sin que se produjeran víctimas", y que los soldados "respondieron al fuego".
 
"Los atacantes son, sin duda, terroristas", agregó Sultán, quien precisó que "con seguridad están ligados a Al Qaeda", la organización terrorista islámica encabezada por el Saudí Osama Bin Laden, que, según se ha señalado en repetidas ocasiones, puede estar refugiado en esta región fronteriza entre Afganistán y Pakistán.
 
El Ejército paquistaní lleva a cabo una operación en el Sur de Waziristán en busca de supuestos miembros de Al Qaeda, después de que las milicias de las tribus de la zona no cumplieran su compromiso de identificar y registrar a los extranjeros residentes en el área que podrían llevar a cabo actividades terroristas.
 
En la anterior operación de este tipo, en marzo pasado, resultaron muertos unos 60 supuestos rebeldes, casi 50 policías y militares y al menos 14 civiles.
 
Los grupos tribales de Waziristán tienen una amplia autonomía y se rigen por sus normas tradicionales, basadas en la ley islámica, pero el Gobierno se reserva la posibilidad de imponerles "sanciones colectivas" si incumplen sus compromisos con el Estado.