El Consejo Electoral definirá el texto de la pregunta que se planteará en la consulta popular.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano resolvió ayer que el referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez se celebre el próximo 15 de agosto, decisión que determina que si el gobernante lo pierde, se llamará a elecciones en un plazo de 30 días.

Junto a la nueva fecha de la consulta, que inicialmente estaba fijada para el 8 de agosto, el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ezequiel Zamora, informó, que los resultados serán anunciados la noche del mismo 15 de agosto, y que el proceso será automatizado y no manual, como lo demandó la oposición a Chávez. 

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El oficialismo quería que el referendo se realice después del 19 de agosto, a dos años para el final del periodo para el que fue elegido Chávez, pues en ese caso, de perder Chávez el referendo, la Constitución señala que el mandato lo completaría el vicepresidente José Vicente Rangel.

Chávez, candidato
Ahora el gobierno peleará la posibilidad de que el presidente Chávez sea candidato, en caso de perder la consulta.

En Quito, en el marco de la asamblea anual de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller venezolano, Jesús Pérez, anunció que el presidente Chávez puede presentarse a la reelección inmediata si pierde el referendo sobre su mandato.  

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El artículo 233 de la Constitución venezolana habla de un “nuevo presidente” elegido que asumirá el cargo si al titular se lo destituye, afirmó.

Los adversarios de Chávez interpretan esto como que si él pierde el referendo no podrá postularse inmediatamente al cargo, pero sus seguidores dicen que sí y exigieron un pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia.

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En la misma cita, el presidente de la Coordinadora Democrática de Venezuela, Humberto Calderón, reclamó que en el referendo revocatorio asistan observadores internacionales.

En Caracas, Chávez auguró ayer que conseguirá el doble de votos de la oposición en el referendo y miembros de su gobierno llamaron a no votar por la abstención.

La pregunta
Otro detalle importante es lo que se le va a preguntar al elector. Hasta ahora la oposición se apropió del Sí, en la confianza de que lo que se planteará en la boleta de votación es si se quiere revocar el mandato al Presidente.

Pero en caso de que la pregunta sea, como plantearon varios sectores si se quiere que el Presidente siga en el cargo, dejaría a los detractores del Mandatario con casi dos años de esfuerzo comunicacional y toneladas de papelería desperdiciada.

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El costo en papel sería lo de menos. La posible confusión en la mente de muchos votantes podría ser lo que más teman los que quieren a Chávez fuera del Palacio de Miraflores.