Las fuerzas del gobierno recuperaron el control de esta ciudad estratégica en el este del Congo este miércoles, poniéndole fin a una semana de ocupación por parte de soldados rebeldes, que generaron la peor crisis hasta ahora en el proceso de paz. 
 
Miles de pobladores locales recibieron con música a los soldados que marcharon al centro de Bukavu sin tener que realizar un solo disparo. El coronel Jules Mutebutsi, dirigente de los rebeldes, se retiró de la ciudad junto con sus fuerzas bajo cubierto de la oscuridad, luego de presentar batalla el martes. 
 
Los comandantes rebeldes salieron de Bukavu mientras las fuerzas de las Naciones Unidas empezaban a vigilar el cumplimiento de una prohibición a la posesión de armas en un vecindario considerado como un bastión de los rebeldes.
 
"Al parecer, el gobierno ha tomado la ciudad pacíficamente y sin derramamiento de sangre. Esta es una buena señal para el proceso de paz. Hemos luchado durante semanas para ponerlo nuevamente en marcha", dijo Alpha Sow, jefe de una misión de la ONU en la provincia de Kivu del Sur. "La caída de Bukavu afectó el proceso de paz". 
 
En Kinshasa, la capital, el gobierno del presidente Joseph Kabila expresó que la recuperación de la ciudad señala su compromiso por mantener unido el territorio nacional. 
 
"Esto demuestra que el gobierno cumple con su promesa de restaurar su integridad territorial", dijo el viceministro de Información Simon Tshitenge.   El gobierno hizo todo por recuperar la integridad del país y su independencia. 
 
El vocero del ejército, el coronel Leon Richard Kasonga expresó que la toma de Bukavu representaba   un deber cumplido. 
 
Se desconoce cuantos soldados del gobierno estaban en la ciudad, pero parece que cuentan con el apoyo de cientos de guerreros tribales. 
 
Mutebutsi huyó en dirección sur, dijo Sow.