La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) culpó hoy al gobierno de EEUU de posibilitar la tortura y el maltrato de presos en Irak mediante directrices políticas que permitieron obviar la ley internacional.
 
La organización, en un informe de 38 páginas, examina cómo varias decisiones adoptadas por el gobierno de George W. Bush permitieron aplicar técnicas ilegales de interrogación a detenidos en la prisión iraquí de Abu Ghraib por parte de los soldados estadounidenses.
 
También denuncia que durante dos años, a partir de lanzar su campaña antiterrorista tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el gobierno de EEUU ha tratado de ocultar o pasar por alto el comportamiento de sus militares.
 
"Los horrores de Abu Ghraib no fueron simplemente actos cometidos por individuos", sino el resultado de las decisiones políticas tomadas por la administración Bush", manifestó Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW.
 
Según el estudio, las directrices permitieron a los mandos de EEUU, en el contexto de su lucha contra el terrorismo, aplicar técnicas de tortura sin tener en cuenta lo estipulado por la ley internacional.
 
Como consecuencia, EEUU empezó a crear centros de detención en el extranjero, como el de la Guantánamo (Cuba), y en otros lugares que no han sido revelados.
 
El gobierno de Bush, anota el informe, ha empleado métodos coercitivos para infringir daño y humillación a detenidos para "amedrentarlos" durante los interrogatorios.
 
Estas técnicas, denuncia HRW, pasan por mantener a los detenidos en posiciones dolorosas, privarlos de sus horas de sueño o dejarlos sin luz durante largos períodos de tiempo.
 
Otras prácticas mencionadas son la exposición de los prisioneros a temperaturas muy calurosas o frías, así como su sometimiento a ruidos insoportables o dejarlos desnudos.
 
Estos métodos de interrogatorio, así como el trato vejatorio, están prohibidos por el derecho humanitario internacional, la ley de conflictos armados y las regulaciones del propio ejército estadounidense.
 
Finalmente, el informe expone que hasta que no se publicaron las fotografías de Abu Ghraib, la actitud de EEUU fue de obviar los informes relacionados con el maltrato a prisioneros.
 
"Desde principios de la guerra en Afganistán y de la ocupación en Irak, el gobierno de EEUU ha encubierto en numerosas ocasiones y ha evitado tomar acción en los casos de tortura y abusos", señala HRW.
 
La organización instó al gobierno de EEUU que haga públicos los documentos relevantes en su poder sobre su política respecto a los prisioneros.
 
"Todo el mundo ha visto las fotos de Abu Ghraib. Es hora de que el presidente Bush ofrezca una panorámica completa de la política de EEUU sobre la tortura", indicó Roth.