Harry Potter y el prisionero de Azkabán hizo magia el pasado fin de semana en las taquillas de Estados Unidos y marcó un nuevo récord para el estreno de una película que continúa una serie, con 92,7 millones de dólares.

El primero de los filmes sobre el niño mago, Harry Potter y la piedra filosofal, recaudó 90,3 millones de dólares en los tres primeros días de su distribución en EE.UU. en noviembre de 2001, y la segunda, Harry Potter y la cámara secreta, se embolsó 88,4 millones de dólares un año después.

Con los resultados del fin de semana pasado, la tercera entrega de la serie de Harry Potter quedó en el tercer puesto de los estrenos más lucrativos en EE.UU., detrás de Spiderman (114,8 millones de dólares en su estreno en el 2002) y la estrenada en ese país, Shrek 2, con 108 millones de dólares.

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El día de su estreno, el viernes, Azkabán recolectó unos 38,2 millones de dólares, y el pasado sábado logró otros 31,4 millones.
El tercer episodio de la saga de Harry Potter, batió los récords de taquilla también en Italia el fin de semana al recaudar más de cinco millones de euros (6,1 millones de dólares). En su primer día de proyección en el Reino Unido (el pasado lunes), reunió más de 7,5 millones de euros (9,1 millones de dólares).