Por lo menos doce personas murieron y 68 resultaron heridas el martes en dos atentados con coche bomba en el norte de Iraq, mientras que cinco rehenes extranjeros -tres italianos, un polaco y un turco- eran liberados en ese país, unas horas antes de la votación de una resolución en la ONU.
En Mosul, a 370 km al norte de la capital, diez personas murieron y otras 37 fueron heridas al estallar un coche bomba.
Cuatro de los muertos se encuentran en la morgue de la ciudad, afirmó su responsable Ahmad Abdalá Rijab. Otras seis personas fallecieron en el hospital al Salam, dijo el médico Issam Abdel Karim al-Dabbagh.
Cuatro hospitales informaron de un total de 37 heridos, entre ellos seis policías y cinco empleados de la gobernación.
"Según varios testigos, el coche bomba era un taxi en el que viajaban tres personas", afirmó el teniente coronel Joseph Piek, portavoz del Cuerpo Expedicionario Olympia, que controla la región.
Antes, el general Adnan Jassem al Obeidi, de la policía de esa ciudad, afirmó que la explosión se había producido hacia las 09h00 (05h00 GMT) al paso del convoy del general Sami al-Hajj Issa, jefe de la seguridad de Mosul, que resultó herido, al igual que su hijo.
Una hora antes, en Baaquba, a 60 km al noreste de Bagdad, un soldado estadounidense y un iraquí resultaron muertos y 31 personas sufrieron heridas, entre ellas diez soldados de infantería norteamericanos, en un atentado suicida con coche bomba en el exterior de la principal base militar norteamericana de la ciudad, según un balance del ejército y una fuente médica.
"Un soldado estadounidense murió y otros diez resultaron heridos en una explosión en el exterior de una base de la coalición en Baaquba hacia las 08h00" (04h00 GMT), anunció un portavoz de la Primera División de Infantería, el teniente Marshall Jackson, en Baaquba. Añadió que "seis iraquíes habían recibido atención médica en la base estadounidense".
"Hemos recibido 16 heridos, entre ellos un intérprete, y uno de ellos, Jumaa Daher Hassan, falleció aquí", dijo un médico del hospital general de Baaquba, Bachar Akram.
Por otra parte, el ejército estadounidense anunció que uno de sus soldados murió el lunes en combate al oeste de Bagdad, lo que eleva a 608 los militares norteamericanos muertos en esas circunstancias desde la invasión del país en marzo del 2003.
Esta nueva ola de violencia se produjo unas horas antes de la votación, prevista el martes por la tarde, de un proyecto de resolución sobre la cesión de soberanía en Iraq en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Seis soldados de la coalición -dos polacos, un letón y tres eslovacos- murieron y varios fueron heridos el martes en un accidente durante una operación de desminado en Al Suwayra, al sur de Bagdad, según una fuente oficial en Varsovia.
Por otra parte, las fuerzas de la coalición liberaron el martes a tres rehenes italianos, detenidos en Iraq desde el 12 de abril, y uno polaco sin derramamiento de sangre y sin negociaciones con los secuestradores, anunció el gobierno italiano.
Además, uno de los dos turcos secuestrados el domingo por la noche en Iraq fue puesto en libertad y el segundo podría serlo pronto, informó el martes la agencia Anatolia.
El jefe de seguridad de la Compañía Petrolera del Norte (NOC), Ghazi Talabani, confirmó a la AFP que se había producido un sabotaje el domingo de madrugada en el oleoducto que enlaza los yacimientos de Kirkuk (norte de Iraq) con la terminal turca de Ceyhan.