Creo que todo el mundo se ha de preguntar: ¿qué nos dejó el concurso Miss Universo a los ecuatorianos?  Creo que dejó presidente ciego por el poder, rodeado de aduladores necesarios en toda corte para elevar el ego del que está más arriba; dejó tres ministros nuevos; y un país caotizado y temeroso de su futuro.

Creo que sí nos ha dejado algo conocidos por el mundo, en el video de seis minutos.

De acuerdo a la presentadora del certamen Daisy Fuentes, este es un país en el que en cualquier momento erupciona un volcán. No sé si con esa propaganda la gente quiera venir a una nación que en cualquier momento puede quedarse en cenizas; a mí me daría temor, ¿y a ustedes? Bueno, eso lo veremos de acuerdo a las estadísticas que nos presente después de un tiempo el Ministerio de Turismo.

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Nos dejó una nueva Miss Universo guapa. También nos dejó una gran decepción; nuestra candidata debió llegar entre las cinco finalistas, pero no sabemos cómo los jurados califican, ni los intereses económicos, políticos y sociales que se juegan en este tipo de concursos.

Dra. Marcela Yépez Intriago
Guayaquil
Soy nacida en Guayaquil y por la internet pude leer el despliegue formidable del concurso de Miss Universo.

¡Qué hermosos se veían mi país y su gente, y qué bello que se han expresado las personas extranjeras que lo visitaron!

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Me siento orgullosa de ser de un rincón pequeño, pero con inmenso corazón que transmitió alegría de hermandad ecuatoriana. Se ha dado a conocer lo mejor del país.

Marjorie Nieman
Phoenix, Arizona, EE.UU.

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¿Y tras el Miss Universo? ¿Qué? Creo haber podido palpar, con pena y asombro, el realce que socialmente se ofreció a guardar apariencias, a mostrar cierta imagen de nuestro país cargadas de excesiva vanidad y materialismo, hacia el mundo; haciendo pasar por alto la realidad socioeconómica  nuestra.

Fue lamentable que dentro del concurso internacional Miss Universo se haya hecho un traje de baño de oro para destacar a Miss Ecuador, y tener el atuendo más caro sobre la pasarela; y que a la Miss Universo 2003 le otorgaran una flor de oro de varios quilates como “símbolo de aceptación y reconocimiento”.

Y que las misses al visitar un lugar de niños con problemas de discapacidad, el narrador del evento haya expresado: “Los niños se llevaron como ‘premio’ una foto con ellas (las misses)”. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra premio se refiere a cantidad que se añade en un cambio, para igualar el valor de las cosas trocadas. A mí me pareció denigrante, preferiría  pensar que fue un error de dicción de ese narrador.

Estuve de acuerdo que se tratara con gratitud a las candidatas. Lo triste fue querer proyectar algo que no es real.

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Resultó lamentable que pese a la condición económica que vive el país desde hace varios años, en la que gran sector de la población carece de recursos básicos para subsistir provocándose problemas sociales como delincuencia, migración...; se ofreció con tanta facilidad de lo que se carece.

Talvez esos oros invertidos en instituciones que se ocupan de atender y entender a los que están en mayor vulnerabilidad que los demás, hubiera servido más humanamente que solventar una imagen internacional ridícula y vanidosa.

Psic. Clin. Patricia Cedeño
Guayaquil

¿A qué empresa privada o pública se le puede ocurrir otorgar préstamos a sus empleados por $ 35.000 y a seis años plazo, considerando la crisis que vive este país y donde los hospitales no tienen jeringuillas, ni los maestros cobran sus sueldos? Claro, tenía que ser el Banco del Estado, es decir, con la plata de los ecuatorianos.

¿Tendrán que esperar las carreteras, los puentes, las escuelas, los hospitales, los jubilados y aumentará la delincuencia, porque en el Ecuador no hay dinero para este tipo de trivialidades? Lo poco que tenemos está destinado al pago de la deuda, al viaje de Fuerzas Armadas a Galápagos, a los sueldos y dietas de diputados, y para prestarle a algún pariente de presidente, aunque tenga poco tiempo trabajando en el Gobierno; no importa.

Con el Gobierno no hay tregua que valga, todos los días aparecen nuevas denuncias, amarres, paseos turísticos y padrinazgos.

Ojalá se encuentre un momento para la reflexión, se pongan los pies sobre la tierra y entiendan que Ecuador debe tomar algún rumbo que nos permita salir de la incertidumbre a la que nos han llevado.

No olvidemos que ni haber hecho el concurso Miss Universo (y ni la Asamblea de la Organización de Estados Americanos) los podrán salvar.

Leonardo J. Tapia Blacio
Guayaquil

Las misses rubias son figuras perfectas, simétricas, hermosas, bajo un diseño uniforme de “mass production”, del Dios universal y astral, nos exhiben sus sonrisas plastificadas, para muchos de nosotros, inexpresivas.

Siguen nuestras misses con sonrisas bañadas con sangre cálida de vida que fluye por sus venas; una de ellas, es nuestra Susana, con porte de reina, ciudadana de un país más que subdesarrollado.

Gracias Susana por habernos dado esta alegría y también la tristeza de no verla entre las cinco últimas, puesto que usted, sobradamente lo merecía. Así es la política. Está presente en todo acto, en toda ocasión, en todas las geografías de nuestro planeta.

Por razones políticas jamás habría podido ganar el primer puesto, en franca competencia con el plástico, aunque tuviera como aliado al odio ciego del Medio Oriente que siempre muerde la mano que generosamente le alimenta, como perros rabiosos, obedeciendo la regla de la ingratitud.

Recibamos esta enseñanza como una más. Paciencia.

 Dr. Teodoro Crespo B.
Quito

Susana Rivadeneira, con todos los atributos para ser digna representante de la belleza de la mujer del globo terráqueo; a pesar de inconvenientes ocasionados por sus improvisados colaboradores, sobresalió por su personalidad quedando entre las diez mujeres más bellas del planeta.
Como médico he conversado con muchas personas de toda condición social, y el consenso general ha sido que el vestuario y accesorios deslucieron a nuestra querida Susana, siendo esta la razón de nuestra frustración.

Dr. Eduardo Valencia Real
Guayaquil

Cinco millones de dólares costó el evento Miss Universo; toda una serie de sucesos se desencadenaron hasta donde alcanzó la sabiduría práctica y computarizada de los anglosajones, y que desembocó en lo que se denomina la cultura “hispanic music pop”.

Sabemos que tras los artistas está una formidable fábrica de ídolos de barro.

Se anunciaron con fanfarrias las presencias de astros de la canción internacional, uno de estos, español, que nunca llegó, y sobre el que no olvido que una vez se expresó en términos irrespetuosos de la mujer ecuatoriana, bella entre las bellas sin necesidad de concursos; y para ejemplo está María Susana que con derechos nos representó en el Miss Universo.

Dr. José Espinoza Sánchez
Guayaquil