La selección de Chile derrochó este domingo coraje para lograr en la agonía un empate 1-1 con un Brasil que pecó de displicencia en el Estadio Nacional de Santiago y se conformó con una ventaja lograda en los primeros minutos.
 
Brasil tampoco contó hoy con Ronaldo, el héroe del triunfo del pasado miércoles sobre Argentina (3-1). Aunque estuvo los 90 minutos en el campo, el "Fenómeno" paso poco menos que inadvertido, bien controlado por la defensa local e ineficaz cuando tuvo el balón en los pies.
 
Para Brasil, el empate fue un castigo a una producción escasa y a su poco esfuerzo y para Chile, un premio al espíritu de lucha indomable que derrochó en la cancha.
 
Desde el comienzo Brasil cedió el terreno y dejó que Chile, que salió en actitud ofensiva, se desgastara, pues la defensa visitante se las arregló para que el dominio del local se mantuviera lejos de las portería de Dida.
 
Sin luchar a fondo cada balón el equipo brasileño se limitó a buscar oportunidades de contragolpe en los pies de Edú, Kaká o Juninho, pues los laterales Cafú y Roberto Carlos se mantuvieron la mayor parte del tiempo en posiciones defensivas, mientras Ronaldo no funcionaba.
 
Eso le bastó a Brasil, pues la primera vez que llegó con posibilidades al área chilena anotó, en el minuto 16. Un error posicional de Fuentes, que no salió con rapidez, dejó a Luis Fabiano solo frente a Tapia, al que eludió para en seguida marcar a placer.
 
Chile se vio sólido en el medio terreno, con un buen trabajo de Maldonado, Pizarro y Martel, pero esa labor no tuvo correspondencia arriba, donde Navia estuvo demasiado solo y además, se equivocó al tratar de exagerar sus  roces con los defensas brasileños y reclamar cada decisión del árbitro.
 
Aún así, el equipo local se creó ocasiones que no pudo o no supo capitalizar, sin contar un evidente penalti de Roberto Carlos, que paró un balón con la mano (m.7) y no fue advertido por el árbitro.
 
En los 30, Dida debió esforzarse para contener un cabezazo de Mark González; en los 36 el mismo centrocampista desvió por centímetros un disparo rasante y en los 37 el portero  brasileño se lució el desviar un cabezazo de Navia que iba dentro.
 
En el segundo tiempo Brasil dio la impresión de que estaba convencido de que el rival no podía hacerle daño y fue mezquino en la búsqueda del segundo gol, mientras Chile buscó más ataque con Patricio Galaz, pero el delantero del Cobreloa no respondió a las esperanzas de Juvenal Olmos y su aporte fue escaso.
 
Chile dominaba y se aproximaba pero no creaba situaciones de peligro real para Dida; sus ataques fenecían generalmente en las cabezas o pies de los defensores brasileños, que estuvieron acertados la mayor parte de las veces.
 
En ese contexto, la mejor ocasión fue de Brasil, cuando el recién ingresado Julio Batista cabeceó un tiro libre servido por Juninho desde la derecha y estrelló en balón en el horizontal.
 
Chile fallaba y fallaba, pero la mayor parte del tiempo el juego transcurría cerca del área brasileña y aunque los defensas ganaban todos los balones aéreos o largos, los enfrentamientos mano a mano tenían resultados divididos y con frecuencia los visitantes debían recurrir a las faltas para frenar los ataques chilenos.
 
El tiempo corría, la desesperación se apoderaba de la gente en las gradas, pero en lo que fue tal vez el mejor mérito del equipo de Juvenal Olmos, no darse nunca por vencido, continuaba atacando.
 
Y llegó el momento, cuando el tiempo casi expiraba. Cafú derribó a Rodrigo Pérez en el área y el argentino Elizondo no vaciló en señalar el penalti, que Reinaldo Navia convirtió con maestría. Era el minuto 89 y después Brasil ya no tenía tiempo ni fuerzas para nada más.
 
Alineaciones:
 
1- Chile: Nelson Tapia; Ricardo Rojas (m.46, Cristián Alvarez), Luis Fuentes, Rafael Olarra, Rodrigo Pérez; Rodrigo Meléndez, Claudio Maldonado, Fernando Martel (m.46, Patricio Galaz), Mark González; David Pizarro; Reinaldo Navia. DT: Juvenal Olmos
 
1- Brasil: Dida; Cafú, Juan, Roque Junior, Roberto Carlos; Edmilson (m.79, Gilberto Silva), Juninho Pernambucano (m.85, Alex), Edú, Kaká (m.71, Julio Batista); Ronaldo y Luis Fabiano. DT: Carlos Alberto Parreira
 
Goles: 0-1, m.16: Luis Fabiano; 1-1, m.89: Reinaldo Navia de penalti.
 
Arbitro: Horacio Elizondo, de Argentina, auxiliado por sus compatriotas Rodolfo Otero y Darío García. Amonestó a Roberto Carlos y Rodrigo Meléndez
 
Incidencias:
Partido de cierre de la séptima jornada de las eliminatorias sudamericanas del mundial 2006. Disputado en el Estadio Nacional, de Santiago de Chile, ante cerca de 70.000 personas y una temperatura de 7 grados.